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La jornada 24, que se disputó entre semana, no hizo más que igualar la clasificación de la LEB Oro que se aprieta y de ... qué manera en los puestos nobles. El sensacional triunfo del Gipuzkoa Basket ante el Coruña en feudo gallego fue de lo más destacado junto con la victoria del Lleida ante el Burgos y la derrota del Alicante en la pista del Oviedo. Así las cosas, el atasco en los puestos que dan derecho al ascenso es importante y el Coruña, tras caer con el GBC, pudo respirar ya que el San Pablo Burgos también perdió y sigue teniendo dos encuentros de ventaja con los de Lolo Encinas. El que no se dejó sorprender fue el Estudiantes, que derrotó al Fuenlabrada y está al fallo del Coruña. Bien es cierto que los estudiantiles necesitan dos tropiezos de los coruñeses, puesto que tienen el averaje perdido con ellos.
Y en esas está el Gipuzkoa Basket, a dos partidos del líder, sí. Pero con el averaje ganado. La hoja de ruta trazada por el club guipuzcoano sigue intacta, aunque las expectativas a estas alturas de campeonato están más altas de lo que se hubiera pensado al inicio de la competición. «Yo me quiero meter en playoff», dijo Mikel Odriozola en su última rueda de prensa, con lo que el foco del equipo está en colarse entre los nueve primeros. A partir de ahí tratará de quedar lo más arriba posible para tener en las eliminatorias el factor cancha a favor. Está todo tan apretado que se da la circunstancia de que si acabara hoy la LEB Oro, el GBC se mediría al Burgos de Lolo Encinas con el factor cancha en contra.
Aunque para ser honestos primero habría que disputar el encuentro en Burgos para ver cómo queda el enfrentamiento entre donostiarras y burgaleses en la tabla. Eso será el próximo sábado 23, una de las salidas más complicadas que le quedan al GBC. El cuadro de Mikel Odriozola sabía que tenía tres partidos a domicilio muy complejos. El primero se saldó con una exhibición y este equipo ha demostrado que puede competir con todos de tú a tú. De hecho, con los tres primeros clasificados perdió en la prórroga con Coruña en Donostia, les pasó por encima en Riazor, ante el Estudiantes cayó por dos puntos y frente al San Pablo ganó por idéntica diferencia.
Entra la liga en los diez últimos encuentros y el Gipuzkoa Basket no puede ni debe renunciar a nada. Si continúa al nivel mostrado el martes pasado, es capaz de todo. A pesar de la baja de Carlson, ha recuperado a Zubizarreta y Savkov tiene que ir a más, con lo que podemos decir que el equipo está mejor que hace algunas semanas.
Respecto a los rivales directos este domingo recibe al Lleida (17.00) en el Angulas Aguinaga Arena y en la penúltima jornada hará lo propio con el Alicante. Por ahora tiene el averaje perdido con Tizona y Valladolid. A partir de ahí, en casa deberá medirse a Melilla, Oviedo y el peligroso Betis. Fuera tiene que enfrentarse a Cantabria, Fuenlabrada y cierra la Liga en Ourense. Las dos próximas jornadas pueden ser claves para ver dónde se sitúa la escuadra guipuzcoana. El domingo, amén del triunfo, intentará ganar el averaje a los catalanes y para ello tiene que imponerse por ocho puntos o más.
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