La siderurgia vasca, uno de los sectores electrointensivos por excelencia, comienza a ofrecer síntomas de agotamiento ante el alto precio de la energía y la crisis de suministros. La planta de ArcelorMittal en Sestao anunció ayer la parada de su actividad 'sine die', aunque en Gipuzkoa las plantas de Olaberria y Bergara siguen trabajando con normalidad, según fuentes de la empresa.
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En Olaberria (410 trabajadores) y Bergara (100 empleados) se fabrican otro tipo de productos del acero distintos a los de la factoría sestaoarra, afectada por una bajada de la demanda debido a la incertidumbre económica, la subida de tipos de interés y la competencia de fábricas de Asia con precios más competitivos por la mano de obra más barata. En Sestao se fabrican productos planos como bobinas o componentes para automoción, otro que está pagando las consecuencias con paradas en fábricas españolas como Stellantis (Opel, Peugeot, Citroën o Fiat) o Volkswagen en Navarra. En Olaberria ya hubo paradas técnicas en marzo por el coste de la electricidad.
También Michelin va a hacer nuevas paradas parciales por el freno de la construcción de vehículos. Amplía las de Álava y Lasarte-Oria. En este segundo caso se cancelan algunos turnos en fin de semana, algo que está reglado con el comité. Se prevén unas cinco cancelaciones. En la factoría guipuzcoana se fabrican ruedas de motos y una tela para neumáticos de coche.
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