Tres inversores muestran su interés por reflotar Balenciaga, que entra en su cuenta atrás

Según ha podido saber este periódico de fuentes de los trabajadores, hay tres inversores que han mostrado un interés por reflotar la compañía. Se trata de socios industriales que bien operan en el sector o que sin hacerlo buscan ampliar sus capacidades. Por el momento, no existe una oferta en firme, aunque todo apunta a que existe un interés real. Como es lógico en estos casos, antes de plasmarse en una propuesta formal, los posibles compradores tienen que analizar toda la información respecto a la situación del astillero que obra en manos de la istración concursal. Ante la premura de los plazos se están intensificando las negociaciones.

Pero en la medida en que se va agotando el tiempo, la istración concursal tiene que contemplar todas las posibilidades, por lo que ha anunciado al comité de empresa que se empezará a negociar un ERE de extinción de los 70 empleos directos del astillero. Cabe recordar que estos trabajadores se encuentran en ERTE y que la empresa genera otros 600 empleos indirectos, por lo que todos los afectados destacan la necesidad de que se mantenga la actividad de construcción de barcos. La activación del expediente de rescisión no supone ningún contratiempo para que los inversores puedan tomar una decisión y también la istración concursal, ya que en caso de que hubiera una propuesta en firme que fuera viable se paralizaría el ERE de la plantilla.

El encuentro entre los representantes de los trabajadores y la istración concursal se produjo este pasado martes, según indicó el comité de empresa en una nota. Los empleados volvieron a arremeter contra Cofides, sociedad estatal que financia proyectos de inversión, y uno de los principales acreedores del astillero. Cofides otorgó un crédito participativo de doce millones en plena pandemia y bloqueó la propuesta de reestructuración que aprobó un juez donostiarra para evitar que el astillero entrara en concurso de acreedores.

Según el comité, Cofides «sigue negándose a alcanzar un acuerdo» para el abono fraccionado de esos doce millones. En la propuesta del juez se incluía un pago inicial de 1,3 millones y otro posterior de una cuantía significativa vinculado a la construcción de dos barcos que tenía ya contratada la empresa zumaiarra si salía adelante el plan de financiación confeccionado. El astillero cuenta con una deuda total de 37 millones. El comité indica que «seguimos con la misma situación de incertidumbre y continuaremos luchando hasta que nuestros puestos de trabajo y las condiciones tengan asegurada su continuidad».

Lamentan asimismo que el proyecto que les propusieron en la reunión mantenida en diciembre con Ministerio de Economía y Gobierno Vasco, entre otros, ya no es una opción, tal y como se les ha comunicado. Una propuesta que suponía realizar gestiones para buscar un inversor. Por ello, indican que «la única reunión que hemos podido mantener con el Ministerio de Economía ha sido una pérdida de tiempo».

El Comité de Balenciaga sigue reclamando a las istraciones implicadas que faciliten un acuerdo. «Astilleros Balenciaga es plenamente viable como así lo demuestra el constante interés que han mostrado varias empresas a lo largo de estos meses. El obstáculo sigue siendo el acuerdo con Cofides, que continúa reclamando deudas cuya viabilidad jurídica parece más que cuestionable», remarca. Asimismo, reitera su «indignación con el Ministerio de Economía que es incapaz de facilitar un acuerdo que permita retomar la carga de trabajo contratada». El Gobierno Vasco ha insistido en que busca un socio para el astillero.

En este contexto, la plantilla anuncia una concentración para el próximo jueves en Zumaia coincidiendo con la votación de una moción en el Ayuntamiento para «trabajar activamente en la salvación de la empresa».