El Gobierno matiza que bares y gimnasios podrán «flexibilizar» el límite del aire a 25º

Discotecas, cocinas de restaurantes o gimnasios. Son tres de los establecimientos que podrán mantener encendido el aire acondicionado a una temperatura menor a la establecida en las medidas de ahorro energético recogidas en el real decreto aprobado el martes por el Gobierno central y que entrarán en vigor este martes. A escasas jornadas de ponerse en marcha el plan con el que el Ejecutivo de Sánchez pretende reducir un 7% el consumo nacional, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, matizó este viernes que el uso del climatizador se podrá aplicar «con flexibilidad», atendiendo las recomendaciones de la legislación laboral. De esta manera, recintos como bares o restaurantes podrán poner el aire en verano «en torno a los 25 grados», frente a los 27º que marcaba la norma.

Para ello, Ribera diferenció entre dos tipos de trabajos: aquellos donde sus empleados están en continuo movimiento, como puede ser el caso de la hostelería, de otros más sedentarios, como el de oficina. «No se puede pedir a trabajadores que están en condiciones de ejercicio físico importante que no tengan las condiciones que el derecho laboral garantiza con respecto a los máximos y mínimos de temperatura», aseguró la ministra en una entrevista radiofónica, poniendo como ejemplo que discotecas, cocinas o gimnasios necesitan una temperatura distinta a otros espacios como puede ser el caso de una librería.

Por ello, los comercios y establecimientos deberán justificar cuándo no aplican el límite de temperatura en el termostato, una flexibilidad incorporada en el decreto ley para proteger los derechos de la salud laboral de sus trabajadores, tal y como reivindicaban desde los sectores hosteleros. Esta norma, en vigor desde 1997, recoge que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares deberá estar comprendida entre 17º y 27º, mientras que donde se realicen trabajos ligeros la temperatura deberá oscilar entre los 14º y 25º. «El propio decreto ley incorpora una llamada que allí donde haya espacios donde los trabajadores tengan que desplazarse y tengan un ejercicio físico, debe aplicarse con la flexibilidad que corresponda», aclaró.

Paralelamente a las matizaciones que realizaba la ministra, desde el Gobierno Vasco insistían en aplicar con «flexibilidad» el desarrollo de esta normativa, por ejemplo, para hacer compatibles el control de la temperatura en los establecimientos de alimentación con la conservación de alimentos frescos o para que el ahorro en el consumo de electricidad en la iluminación de determinados comercios o edificios no vaya en detrimento de la necesaria seguridad durante la noche en ciertos espacios urbanos. La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, pidió «cooperación» y reconoció que al Ejecutivo vasco le «hubiera gustado que se nos hubiera escuchado antes».

Estas declaraciones de Tapia se producían horas después de que el lehendakari zanjase el jueves la tensión que se había generado en los últimos días entre Lakua y el Gobierno central a raíz del plan de ahorro energético. Iñigo Urkullu confirmó que, al tratarse de un real decreto, Euskadi cumplirá con la ley y se desmarcó de la resistencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha convertido su actitud contestataria en un ariete de oposición al gabinete de Pedro Sánchez.

Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico volvió a insistir en que el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética «está para cumplirse», y sus disposiciones representan «un esfuerzo razonable y con respeto a las condiciones laborales que, en todo caso, se deben de tener presentes».

• Temas
• Plan de ahorro de energía