Puigdemont tiende la mano a ERC para construir un gobierno de «obediencia catalana»

Puigdemont ha advertido a Esquerra de que un gobierno tripartito es una «mala opción» para el país y al PSC le ha avisado de que su distancia con Junts es similar a la que tiene el PP respecto al PSOE en el Congreso, por lo que se ha mostrado dispuesto a intentar formar gobierno con los republicanos. «Si ERC está dispuesta a rehacer puentes, podemos construir un gobierno», ha asegurado. «Estamos en condiciones de formar un gobierno sólido de obediencia netamente catalana», ha asegurado desde Argelers (Francia). Pero es altamente improbable, casi imposible, ya que el PSC tendría que permitir su presidencia con una abstención.

Junts ha obtenido tres escaños más de los que tenía hasta la fecha, pero la caída tan fuerte de ERC y también de la CUP han impedido que pueda reeditarse la mayoría absoluta independentista.

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En consecuencia, la formación de Puigdemont no podrá alcanzar la presidencia. Puigdemont había apostado fuerte en estas elecciones: o lograba una mayoría para gobernar o su intención era apartarse de la primera línea y no ser el líder de la oposición. Sí se comprometió, en cualquier caso, a regresar y asistir al pleno de investidura, en la Cámara catalana, fuera cual fuera el resultado.