El euskera como remedio de Nerea Garmendia para acabar con las llamadas de la compañías de luz y gas

Nerea Garmendia sigue dando que hablar. La guipuzcoana, de 44 años de edad, alterna a día de hoy su carrera profesional como actriz y presentadora con su labor como influencer en redes sociales, donde acostumbra a dar a conocer su vida más personal. Y es aquí, especialmente en Instagram (donde cuenta con más de 123.000 seguidores), donde la cara visible de éxitos de televisión como 'Vaya Semanita' y 'Los hombres de Paco' ha querido estrenar una nueva sección, tan peculiar como graciosa: 'Confiésate con Nerea'. ¿Su objetivo? Servir de altavoz y hacer públicas las inquietudes y cuestiones que preocupan especialmente a sus seguidores.

El primer tema a tratar por la propia Nerea Garmendia ha sido la de las llamadas telefónicas que habitualmente realizan las compañías de la electricidad y el gas, en busca de nuevos clientes. El problema es que estas promociones únicas en el precio de la luz resultan demasiado recurrentes, hasta el punto de que pueden llegar a saturar al a base de ofertas innecesarias. Y por ello, la presentadora no ha dejado pasar la ocasión de dar a conocer algunas de las propuestas más locas que ofrecen sus seguidores.

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La imaginación de los internautas, a base de humor e ironía, no tiene fronteras y así lo ha mostrado la propia Nerea Garemndia. «A mí me cuelgan rápido cuando les digo que vivo en una autocaravana y tengo la placa solar a tope», proponía algún , dando a entender que no contaba con una instalación de la luz al uso en el hogar. Otros iban más allá con sus excusas, argumentando directamente que se encontraban en prisión: «Estoy en el talego y estoy cumpliendo condena por asesinar a un cansino como tú», rezaba otro mensaje. No menos original era quien se hacía pasar por un agente de la autoridad para amilanar al empleado de turno de la compañía de la luz («Comisaría de Policía, dígame») o quien pedía que no le interrumpieran porque estaba con la querida.

Eso sí, a la propia Nerea Garmendia le convenció una excusa que permitía acabar con la comunicación casi de forma inmediata: hablar en euskera. «Yo les hablo en euskera y me cuelgan», leía la intérprete de 'Vaya Semanita' y 'Los hombres de Paco'. Eso sí, cuando lo hizo no pudo evitar soltar una carcajada, con un evidente gesto de aprobación, convencida de que era el mejor remedio para acabar de raíz con el problema. «Doy fe, esto funciona siempre», reconoció