Nerea Garmendia agradece la promesa que hizo su madre, «aunque no sé si he salido bien»

Nerea Garmendia sonríe. La simpática actriz de Beasain ha decidido pasar página completamente tras su experiencia con la reforma de su vivienda de Donostia y ha disfrutado de un romántico fin de semana por Euskadi. Y todo después de que una empresa la dejara totalmente tirada con la rehabilitación de su piso de San Sebastián, y un conocido le estafara hasta 1.000 euros por una rehabilitación no realizada y pendiente. Sea como fuere, la presentadora guipuzcoana logró dar con una solución para rematar los suelos y pintar las paredes. «Ya tengo una empresa, una empresa maravillosa, ya he pedido referencias. Me han hecho un presupuesto a medida, cero abusivo, arrimando el hombro. Estoy súper tranquila y súper contenta», afirmaba.

Tras la tempestad, ha llegado la calma para la actriz, que este fin de semana ha optado por recargar pilas y desconectar de su día a día. Lo ha hecho acompañada de su pareja, Luis Díaz, y su mascota, a bordo de su ya famosa autocaravana. Así lo ha mostrado en varios 'stories' (publicaciones cortas) subidas a su perfil de Instagram, red social en la que cuenta con más de 123.000 seguidores. En las mismas se puede ver a la actriz en lo alto de Igeldo, con el día recién estrenado y con un marco incomparable de fondo: la bahía de La Concha.

El fin de semana no ha acabado ahí, sino que la pareja ha aprovechado para visitar varias localidades de Euskadi. En palabras de la propia Nerea Garmendia, se trataba del 'Euskadi Gran Tour'. Por ello, también han querido hacer un alto en el camino en San Adrián y su famoso túnel, lugar desde el que han sido testigos en primera persona de un paraje natural único y unas vistas espectaculares. Otro tanto han hecho en Oñati, municipio al que se han acercado para disfrutar del ambiente de sus calles y visitar edificios tan históricos como el de la Universidad.

La última parada del particular 'Euskadi Gran Tour' de Nerea Garmendia fue el monasterio de Arantzazu. Y ahí, la actriz -tan simpática como natural- no ha dejado pasar la ocasión de rememorar su época de joven (en la actualidad tiene 44 años de edad), cuando solía acudir al lugar por un motivo de lo más curioso.

«Tenéis que venir a Aranzazu. Aquí solíamos venir a bendecir los coches cuando yo era pequeña», explicaba a la vez que descubría un episodio desconocido de su infancia. «Mi ama hizo una promesa: si yo nacía bien, con salud, iba a subir andando desde Oñati hasta Aranzazu. Así que…¡eskerrik asko amatxo! No sé si he salido bien, un poco j. si que estoy pero… Pero eskerrik asko por esa promesa», reconocía la simpática actriz y presentadora de televisión.

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