El interior de Gipuzkoa alcanza los 36 grados

La primera ola de calor del año ya ha llegado. El interior de Gipuzkoa permanece en aviso amarillo por temperaturas muy alta. La canícula, si se cumplen las previsiones, se mantendrá al menos hasta el fin de semana. De momento, la Agencia Vasca de Meteorología ha ampliado el aviso amarillo hasta el jueves, advirtiendo de máximas que se situarán por encima de los 35 grados, por lo que ha hecho un llamamiento a tomar las medidas de prevención básicas para evitar golpes de calor. Estas han sido las máximas en la primera jornada de ola de calor en el territorio: 35,9 grados en San Prudencio (Bergara); 35,4 en Oñati; 34,6 en Ordizia y 36,9 en Ibai Eder (Azpeitia). En Donostia destacan los 27,3 grados en Miramón.

Para la una de la tarde en algunas localidades guipuzcoanas el mercurio ya rozaba, e incluso superaba, los 30 grados. Es el caso de la estación de Euskalmet en Ibar-Eder, Azpeitia, que ha registrado 36,9º a las 13.20 horas. El mercurio ha llegado a los 31,7º en Zizurkil, a los 35,4 en Oñati, a los 34,6 en Ordizia o a los 29,2 en Lasarte-oria. En el litoral las temperaturas son algo más suaves. En Mutriku, por ejemplo, se han registrado 22,7 grados al Mutriku. A las 18.30 horas las temperaturas todavía eran altas. Por ejemplo, en Miramon los termómetros marcaban 25,2 grados.

Esta noche las mínimas ya han sido más altas de lo habitual, y muchos guipuzcoanos han prescindido de la chaqueta para ir al trabajo o a la escuela, aunque curiosamente en municipios como Tolosa y Beasain han tenido que hacer uso del paraguas debido a una fina lluvia. El mercurio no ha bajado de los 19,4 grados Mutriku, los 18,2 grados en el puerto de Pasaia o los 17,2 en Santa Clara. En el interior también han sido elevadas, como la mínima de 17,8 que se ha registrado en Arrasate a las 4.40 horas de la madrugada, según la estación de Euskalmet en el municipio del Alto Deba.

Para las ocho de la mañana, el mercurio alcanzaba ya los 23,5 grados en municipios como Zegama y Bidania. Para las nueve, había subido a los 25,6 y a los 24,6 respectivamente. A las diez, las estaciones de Euskalmet registraban 25,9 grados en Oñati, 25,3 en Lasarte-Oria y 22,2 en Mutriku.

Irun, por ejemplo, ha amanecido con temperaturas todavía soportables, pero más altas de lo habitual por las mañanas. Minutos antes de las 10.00, el termómetro de la plaza del Ensanche marcaba 23 grados e Itziar se tomaba un café con hielos en una terraza de la zona. «He salido sin chaqueta ni nada porque me temo que esto va a ir a peor», comentaba. «Llevo mal el calor. Hasta ahora no me lo había planteado, pero estoy pensando en poner aire acondicionado en casa para este verano. Yo, si hay más de 20 grados por la noche, no puedo dormir. He aprovechado para dar un paseo ahora porque en un par de horas va a ser imposible. Sólo he estado media hora al sol y ya estoy sudando».

Cándido Molinero, eibarrés de 78 años, también ha salido a andar por la mañana «muy temprano, para después esconderme en casa al mediodía». Sobre las seis de la tarde tiene previsto volver a dar un paseo. «Espero no sufrir el calor», comenta, mientras recuerda aquelllos días de bochorno y sensación irrespirable cuando trabajaba en las empresas armeras como Aguirre y Aranzabal, Star, y en Mallafren. «Tenían aire acondicionado algunas, pero las que no disponían el trabajo era muy duro en días como estos».

La canícula no dará tregua al menos hasta el fin de semana, con el jueves y el viernes como los días más calurosos. «El concepto ola de calor está pensado para cuando se suceden más de tres días con temperaturas máximas y mínimas muy altas, lo que provoca el calentamiento de los edificios y deriva en afecciones al sueño y al descanso de las personas. Y todos sabemos lo que le pasa a una persona cuando no puede dormir bien. Digamos que es una situación que puede impacta en el ciudadano, y es lo que viene», advierte José Antonio Aranda, responsable de Euskalmet. Por ello, insiste en la importancia de tomar medidas preventivas «como bajar las persianas de las casas, hidratarse bien, especialmente en el caso de personas mayores y niños, no hacer ejercicio en las horas de mayor insolación y tener especial cuidado con los trabajos al aire libre».

Euskalmet distingue cuatro áreas en la geografía vasca para determinar si se está registrando una ola de calor. Y según sus pronósticos, los requisitos se cumplirán o rozarán en casi todas ellas debido a la llegada de una masa de aire cálido africano que hasta ahora Euskadi había logrado esquivar. Para la zona costera, se establece que se han de encadenar al menos tres días con temperaturas máximas de 30 grados y mínimas de 19. «Para los próximas días la media de las máximas rondará los 29º por las pequeñas rachas de brisa, y las mínimas del miércoles, jueves y viernes rondarán los 19º, así que prácticamente se rozan los valores estipulados», explica Aranda. El responsable de Euskalmet incide en que la humedad hará que esta semana sea especialmente bochornosa en la costa guipuzcoana.

Las comarcas del interior de Gipuzkoa están englobadas en la zona 2, en cuyo caso se establece la sucesión de máximas de 35 grados y mínimas de 17 para considerar que se está registrando una ola de calor. Aranda detalla que este miércoles la temperatura bajará algún grado, pero en todo caso las máximas andarán muy cerca de ese umbral. Las mínimas pueden incluso ser más altas y no descender de los 18 grados.

La tercera zona que distingue Euskalmet es la correspondiente a la Llanada Alavesa, que tiene los mismos baremos que el interior de Gipuzkoa. En este caso las mínimas del primer día serán inferiores, de cerca de 16º, pero subirán debido al calor diurno. Para el Eje del Ebro, que incluye la Rioja Alavesa, se establecen máximas de 36 grados y mínimas de 18. Euskalmet prevé que el mercurio supere incluso esos 36º y la mínima se quede a uno o dos grados de los 18.

«En este contexto se puede decir que estamos ante una ola de calor y hay que advertir a los ciudadanos de que tomen las medidas preventivas necesarias para evitar los golpes de calor, que son muy peligrosos», añade Aranda, quien no descarta que se produzcan tormentas a lo largo de la semana, especialmente este martes.

El responsable de Euskalmet prefiere no aventurarse a la hora de predecir el tiempo hará el fin de semana, en la que los iruneses empezarán a calentar los motores para los Sanmarciales y los amantes del rock tienen su esperada cita con el Azkena Rock Festival en Vitoria, ya que los modelos meteorológicos son muy cambiantes «y todavía es pronto». Pero según Aranda parece que el sábado el mercurio comienza a descender «e incluso puede hacer más frío del habitual, aunque otros modelos apuntan a que puede seguir el calor».

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