Esther Anaya

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Esther Anaya
El estudio 'Sustracción de bicicletas particulares en España' presentado este lunes en Donostia no va a aliviar la rabia de los que sufren el robo ... de su bici, aunque sí arroja luz sobre una práctica mundial de la que «no sabemos mucha cosa», transmite Esther Anaya. Consultora e investigadora de movilidad ciclista y profesora en Londres, la autora –junto a Jenny Douch– de la investigación encargada por el departamento de Sostenibilidad de la Diputación y la Fundación Cristina Enea expuso las principales conclusiones del texto.
– ¿Por qué este estudio?
– Es un tema sobre el que no sabemos mucho ni tenemos muchos datos. Los que nos hemos dedicado a la movilidad ciclista siempre hemos visto que había una problemática muy compleja que no se acababa de abordar.
– ¿Qué conclusión han extraído?
– En cuanto a los datos, lo más interesante ha sido que no tenemos muchos. Muy pocas comunidades autónomas reportan y tenemos la sospecha de que se registran menos casos de los existentes. Los datos se crean a nivel local en policías municipales, policías autonómicas o incluso a través de la Guardia Civil, y esas instituciones hacen una base de datos, pero muchas veces no está vinculada a ninguna otra. Es solo suya. Es un problema porque lo más común es que si te roban la bicicleta en un sitio la intenten vender en otro. Solo por la naturaleza de la acción que estamos persiguiendo, la gestión que se realiza no es la óptima.
– ¿No hay una red que vincule un dato de una bici robada en Gipuzkoa con una venta en Elche?
– Hay una, la Red de Ciudades y Territorios por la Bicicleta, que tiene el sistema BiciRegistro, pero solamente funcionan con las ciudades que han querido sumarse, unas 80 actualmente. En San Sebastián hay un registro municipal que está muy bien, pero no está conectado, y como tiene su propio diseño, si luego queremos unirlo con otra base de datos va a dar problemas porque tendrán otra estructura. Perseguimos la idea de que haya un registro unificado estatal para que todas las fuerzas de seguridad y los s puedan acceder a él. Existe en otros países y es un tema básicamente istrativo, porque todas las bicicletas deberían tener un número de bastidor.
– En el estudio diferencia sustracción, hurto y robo. ¿Cuáles son las diferencias?
– En el lenguaje coloquial hablamos de robos, pero en realidad son sustracciones la mayor parte y hurtos en algunos casos. Sustracción es cuando no hay ánimo de lucro y hurto cuando sí lo hay. Para ser considerado un robo hay que intentar entrar en algún espacio para sustraer la bicicleta o que se realice con agresión o violencia contra la persona, como si fuera un robo a mano armada.
– ¿Y cuál es la que más se da?
– La casuística de robo no se aplica para la mayoría de los casos, que es que dejas la bici aparcada, alguien viene, rompe el candado y se la lleva. Si es para sí mismo y no la va a vender o no va a sacar ningún dinero de ello, eso es una mera sustracción. Es muy difícil de perseguir porque es un delito leve. Y si tiene ánimo de lucro, se busca que la bicicleta tenga más de 400 euros de valor estimado para perseguirlo, aunque existe el problema de la depreciación, que es mayor que en los coches y cae en picado. Este tipo de cosas son las que hacen difícil que se persiga y que el se resigne y no figure en las bases de datos porque no denuncia. ¿Para qué lo voy a denunciar si no va a pasar nada?
– ¿Qué efectos producen los robos en los programas de movilidad y en los s?
– La bici es un vehículo para la movilidad, pero el Código Penal no lo contempla como tal, sino simplemente como un bien. Como si te robaran un reloj o el móvil. Pero una bicicleta tiene una connotación de transporte, y a muchas personas les provoca disrupciones en su vida. Hay estudios que dicen que alrededor de una persona de cada cinco a la que le roban la bicicleta no la vuelve a coger. Una de las cosas que pedimos es que se cambie la ley para que la bicicleta se pueda contemplar como vehículo, aunque sea con características especiales.
– Centrándonos en la otra parte, ¿por qué se roba una bicicleta?
– Cuando empezamos a hablar con las policías locales empezamos a ver que, contra ciertas creencias, no son necesariamente personas necesitadas o con adicciones. Resulta que no, que son personas normales que tienen sus ingresos pero que quieren sacar unos euros más robando un par de bicicletas y vendiéndolas en Wallapop.
– En el estudio no hay datos autonómicos de Euskadi, pero sí reflejan que en 2022 hubo 552 «sustracciones» en Donostia, donde hay una «cultura» que llama mucho la atención.
– Así es, correspondería a la categoría de sustracciones circunstanciales. Me voy de fiesta, se me hace tarde, no encuentro mi bici, cojo otra y luego la dejo tirada.
– ¿De verdad han certificado eso?
– Sí, sí. Por informaciones que nos ha ido diciendo la policía y por lo que ellos ven, que son muchas bicicletas abandonadas, sin candar o que las tiran al río o a donde sea. Otra de las cosas que vimos en los estudios que analizamos es que se roba más donde hay más bicicletas. Aquí hay mucha cultura de la bicicleta desde hace años, muchas personas tienen bicicletas y ya se ha interiorizado que te puedan robar la bicicleta. Por eso mucha gente tiene una barata y si te la roban no es tanto problema. En otras ciudades quizás se invierte más en una y si te la roban el impacto es mucho mayor.
– Para evitar eso, ¿qué tipo de candado es el mejor?
– El de la 'U' rígida, y es mejor llevar dos para candar las dos ruedas y el cuadro. Unido a ello, el mejor soporte donde atarlas es el que tiene forma de 'U' invertida o forma de 'M'.
– ¿Por qué ese tipo de candado?
– Se considera que son los más seguros. Los otros, como son articulados, son más fáciles de romper, hacer palanca y sacarlo. Con una 'U' rígida tienes que tener una sierra radial para romperlo.
– ¿Y qué deben hacer las instituciones para frenar los robos?
– El aparcamiento está muy asociado al robo y si no sabes dónde aparcar la bicicleta de forma segura no vas a moverte con ella. Por eso, es importante que los aparcamientos sean seguros en zonas como las estaciones de tren y se establezcan sistemas cerrados o con control de .
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