El donostiarra fallecido en la N-121-A, segunda víctima guipuzcoana de tráfico

Este último siniestro se produjo minutos antes de las ocho de la tarde en el kilómetro 20 de la N-121-A, la carretera que une Pamplona y Behobia, donde colisionaron un camión, un todoterreno y tres turismos. En uno de esos turismos viajaban Mikel M. A. , de 21 años y que conducía el coche; Xabier T. T. de 19, que viajaba en la parte trasera; y José Gabriel I.O., de 25, que viajaba de copiloto. Los dos primeros murieron en el acto a consecuencia del impacto, mientras que el tercero fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra.

Tal y como informó el Gobierno de Navarra, el coche en el que viajaban, un BMW, chocó frontalmente contra otro turismo. A consecuencia del impacto, el vehículo, que llevaba un remolque que perdió la carga, al parecer un coche de rally que estaban trasladando, se desplazó al carril contrario, donde impactó contra un camión. El turismo quedó destrozado.

El joven de 21 años era vecino de Donostia y un gran aficionado al motor. Al parecer corría desde hace un año y había participado como copiloto en pruebas en el Rally de Lesaka. Su familia tiene un caserío en Arantza, de donde conocía al otro fallecido, natural de Igantzi. «Eran muy queridos; todo el pueblo está derrumbado», confiaba con la voz entrecortada un vecino de Igantzi. Los familiares y allegados de Mikel le despedirán mañana en San Sebastián.

En el mismo accidente resultaron heridas otras cuatro personas personas, tres hombres de 34, 53 y 16 años y una mujer de 47. El conductor del camión, por su parte, resultó ileso. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dotaciones de la Policía Foral de Navarra, así como varias ambulancias y dotaciones de bomberos, que se encargaron del rescate de los fallecidos y heridos, así como de la limpieza de la vía.

Este donostiarra es el segundo guipuzcoano que muere en accidente de tráfico en lo que va de año. El primer día de 2020 un motorista sufrió un siniestro en Beasain, que le causó heridas graves por las que falleció al día siguiente, 2 de enero, en la UCI del Hospital Donostia. La víctima era Unai D. A., de 33 años y vecino de Lazkao.

El joven conducía una motocicleta sobre las ocho de la tarde cuando, por causas que se investigan, colisionó con un automóvil en la calle Igartza Oleta de Beasain. El conductor de la moto salió despedido del vehículo y quedó tendido en la carretera. La ambulancia le trasladó al hospital pero no pudo superar las graves lesiones que sufría y falleció.

Se trata de un comienzo de año negro que continua con la fatídica dinámica de 2019, en el que 19 personas perdieron la vida en carreteras de Gipuzkoa, seis víctimas más que en todo 2018. De ellas, once pertenecían a dos de los colectivos considerados más vulnerables, como son los motoristas y los peatones. Ocho conductores de moto se dejaron la vida en accidente y tres viandantes fallecieron arrollados, según datos de la Ertzaintza.