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Álex García, el vecino de Lasarte-Oria de 36 años que tuvo que ser ingresado en Tailandia muy grave y que finalmente fue repatriado en ... un avión militar, ya se encuentra en una habitación de planta en el Hospital de Cruces. El paciente ha permanecido en las últimas semanas ingresado en la UCI, aquejado de una pancreatitis aguda.
El joven ha publicado este martes un emotivo mensaje en su cuenta de Facebook que arranca con esta frase: «Y por fin llegó el día...». «En ese momento que espera que llegue con ansias y poder ver a los niños después de casi 3 meses sin poder estar con ellos», prosigue.
«En ese momento no sabes si llorar de la emoción o hacerte el duro para que no te vean llorando (sí, me hice el duro porque si no lloraban ellos también», resalta. «Es una pasada la fuerza que te dan y las ganas de luchar por todo. Hoy estoy que me como el mundo», añade orgulloso tras haber podido dejar atrás lo peor de la pesadilla.
Asimismo, muestra su agradecimiento a todas las personas que han apoyado a su familia durante todos estos duros días. «Gracias a tod@s por todo! Entre el cansancio y los mensajes que recibo no me da tiempo de contestar a todos pero ya estoy en planta. Poco a poco vamos mejorando pero todavía queda mucho por luchar», reconoce Álex García.
«P.D. Solo tengo dos hijos pero el otro como si lo fuera», finaliza el mensaje.
Álex García fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia en Cruces poco después de aterrizar en Loiu el Airbus militar medicalizado que le trasladó el pasado 21 de abril desde Bangkok, donde estaba ingresado por una pancreatitis aguda desde febrero. Esta enfermedad ocurre cuando las enzimas digestivas atacan el páncreas en lugar de descomponer los alimentos en el intestino delgado.
Durante su ingreso en la UCI, Álex García tuvo en mente de forma continua a sus dos hijos, según subrayaron los médicos que le han atendido. Destacaron, además, que, para no perjudicar su recuperación, sus familiares intentaron mantenerle al margen de la expectación que había generado su traslado desde Tailandia a España. En el avión viajaron un equipo de once profesionales de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire y del Espacio; la madre del basauritarra, Tere; y su cuñada, Saioa.
La repatriación del vecino de Lasarte-Oria fue una misión muy compleja por la situación clínica del paciente. Los profesionales de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire y del Espacio no sabían cómo se iban a encontrarlo a su llegada al país asiático. Nada más aterrizar en Bangkok el sábado, se acercaron a verle a la UCI donde le estaban tratanto. Nada más montarle al avión se le cambió la estrategia terapéutica y fue extubado. Esto permitió su mejoría. El vuelo finalizó en la base militar de Torrejón de Ardoz, donde fueron recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien estuvo desde el primer momento en permanente o con la familia del lasartearra.
Se puso así fin a unas 28 horas de vuelo y un total de dos días, desde el viernes, 19 de abril, que salió el Airbus militar medicalizado hasta que la noche del domingo regresó a la misma base aérea.
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