«Sabemos que en China se ha llegado a pagar 6.000 euros el kilo»

«Desde hace años venimos denunciando el furtivismo, pero quien practica la pesca de la angula de manera legal, con su licencia, no se arriesga a ser detenido, porque es un delito y además es algo que está muy vigilado por la Ertzaintza y sobre todo por la Guardia Civil. El problema es que quien no tiene nada que perder, se la puede jugar porque puede obtener un beneficio importante. Sabemos que en China se ha llegado a pagar hasta 6.000 euros el kilo», asegura Eizagirre.

Según cuenta, es habitual la presencia de guardias civiles. «Alguna vez nos han llegado a preguntar por alguna incautación de 300 kilos, pero son cantidades que no se pescan aquí». Como dato, Euskadiko Angulero Elkartea -que agrupa a 400 de las alrededor de 600 licencias vascas- reportó el año pasado 800 kilos capturados en toda la temporada, que no llega al 0,2% de la pesca en la UE.

A tenor de las cantidades elevadas a las que se apunta durante esta operación policial en Iparralde y Gipuzkoa, Eizagirre considera que «hay más angula de la que se dice, porque hay que tener en cuenta que la angula, a los 10-15 días de su nacimiento ya ha adquirido el color negro, y a los 2-3 meses ya se ha hecho anguila. Han pasado más de tres meses desde que dejamos de pescar en Euskadi, así que hay mucha angula por ahí».

La asociación trabaja ahora en la profesionalización de la actividad a partir de otoño, ya que la UE prohibió la pesca recreativa de la angula desde este año. Para ello, ha llegado a un acuerdo con el Gobierno Vasco para otorgar un máximo de 150 licencias, mientras que será el centro AZTI quien establezca la cuota anual.