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Martin Sansinenea e Ion M. Taus
Errenteria | San Sebastián
Martes, 10 de junio 2025
Una veintena de afectados por la presunta estafa de una agencia de viajes de Errenteria se reunió ayer ante el local, que permanece cerrado, para ... poner en común sus historias y ver de qué forma pueden recuperar el dinero invertido. El cierre del negocio ha dejado a varias decenas de personas sin sus viajes ya abonados. «Teníamos el viaje planeado y de repente nos enteramos de que no había nada», lamentaba uno de los afectados. La Ertzaintza recoge ya sesenta denuncias por presunta estafa desde agosto de 2024, según confirmó el Departamento de Seguridad a este periódico.
Varios de los afectados se han congregado a las 17.30 horas frente a la agencia. Entre las decenas de historias, destaca una que afecta a una veintena de personas que habían contratado un crucero por Noruega y que dicen haber perdido miles de euros cada uno. Otro grupo tenía previsto reunirse con la dueña de la agencia de viajes «para aclarar todo, pero como se ve no ha aparecido», criticaba Pedro Valerio, uno de los afectados.
«Teníamos pensado ir de crucero del 31 de mayo al siete de junio, y al final todo se ha quedado en nada», lamentaba. A este respecto, recordaba indignado que «nos enteramos cuatro días antes que no íbamos a viajar». En esta línea, Valerio no se cree cómo ocurrió todo. «Recibimos la noticia de parte de la responsable de la agencia, que nos dijo que nos habíamos quedado sin viaje, sin dar más explicaciones».
Pedro Valerio
Afectado
En este aspecto, reconoce que «era la primera vez que veníamos a hacer un viaje con esta agencia y fue por una recomendación de una persona conocida». Al principio todo iba bien, incluso asegura que «ella misma iba a hacer de guía a lo largo del viaje». Todo ello tuvo un precio de cerca de dos mil euros por persona.
El local que este martes ha servido como punto de encuentro es el mismo en el que «hicimos los trámites para poder irnos de viaje», explicaba Miriam Domínguez, una de las afectadas. En su caso, «el viaje estaba planeado para el pasado 8 de junio, fecha en la que nos íbamos a Portugal». Un viaje que no llegó a producirse. «Nos comunicaron a dos días de viajar que la agencia no había depositado el importe de la estancia». Algo que «nos dolió, ya que era un viaje que nos hacía ilusión».
En cuanto al dinero, Domínguez reconocía que «han sido 1.200 euros los que nos han estafado a mi marido y a mí». Por ello, Domínguez aseguraba que «no creo que vuelva a confiar en una agencia de viajes porque la experiencia ha sido realmente mala».
Miriam Domínguez
Viajera estafada
A pesar de las distintas historias, los afectados todavía no tienen una hoja de ruta clara. Este martes hubo quienes trataban de organizarse recogiendo distintos números de teléfono para organizar un grupo.
El pasado viernes, alrededor de medio centenar de clientes se reunieron frente al Ayuntamiento de Errenteria para crear una plataforma de afectados y llevar a cabo acciones legales conjuntas tras el «inesperado» cierre de esta empresa de viajes ubicada en la calle Pablo Iglesias de la localidad. El local se encuentra cerrado y con un cartel de 'se vende' en su cristalera. El consistorio recordó que existe un servicio de atención para los consumidores, la Oficina de Consumo que gestiona Oarsoaldea. Un recurso que «puede ser útil para que las personas afectadas puedan recibir asesoramiento sobre los trámites y pasos a seguir».
Por su parte, la propietaria del comercio aseguró a este periódico que se ha visto obligada a bajar la persiana por quiebra del negocio y que su compañía de seguros «está al corriente» de la situación y «devolverá el dinero» adelantado por los perjudicados.
Según ha confirmado a DV la Ertzaintza, hasta el momento ha recibido sesenta denuncias por posible estafa desde agosto del pasado año, en algunos casos de «miles de euros», según aseguran algunas de las personas perjudicadas. Por este motivo, la Policía vasca ó con la propietaria del negocio, que el sábado se personó en la ertzain-etxea de Errenteria. «Les expliqué la situación, que no se trata de ninguna estafa, sino es una situación de insolvencia sobrevenida por no poder hacer frente a los pagos. Tenía que haber cerrado el verano pasado, pero me empeñé en mantener mi negocio, pidiendo préstamos incluso a la familia porque el banco no me daba y todo ha ido a peor. Llevaba 20 años con la agencia y me duele que estén afectados clientes de toda la vida».
Este lunes, la mujer comunicó el cese de actividad en la Seguridad Social, trámite necesario para que la aseguradora responda antes los damnificados. «En los casos de quiebra existe el seguro de caución, que garantiza la devolución del dinero abonado», insiste la propietaria.
Desde Kontsumobide, recomiendan para este tipo de casos «interponer una denuncia ante la Ertzaintza». Para ello, es esencial «recopilar, ordenar y guardar toda la información». Además, al contratar un viaje, hay que «prestar atención a las condiciones del seguro y, si lo estimamos conveniente, contratar un seguro para todo tipo de situaciones imprevistas».
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