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El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha calificado este martes de «dislate absoluto» el comunicado de los sindicatos de la Ertzaintza en el que éstos ... califican de «declaración de guerra» las palabras pronunciadas el domingo por el lehendakari.
Iñigo Urkullu, durante el solemne acto anual de entrega de condecoraciones al mérito policial y de homenaje a los agentes fallecidos en actos de servicio, advirtió en Arkaute a la Policía vasca de que «ha de ser un cuerpo profesional» y que «ninguna institución, tampoco la Ertzaintza, puede permitirse perder el respeto de la sociedad», elevando la tensión provocada tras las últimas protestas laborales del colectivo, a pocos días de la celebración del Tour que requerirá un amplio dispositivo policial.
Erkoreka ha subrayado que la utilización del término «guerra» está «fuera de lugar» y que «sería bueno que se retirara, al igual que otros términos «faltones y descalificadores» que en su opinión están utilizando los sindicatos. «A partir de ahí –ha añadido el consejero– pueden pedir sus reivindaciones con total libertad».
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Erkoreka ha realizado estas valoraciones al término del Consejo de Gobierno. En la rueda de prensa posterior, en la que presentó la puesta en marcha de la Agencia de Ciberseguridad de Euskadi, al ser preguntado sobre el conflicto planteado por la Ertzaintza negó que, tal y como planean los sindicatos, en diez años no se haya producido ninguna modificación en sus condiciones laborales. «Esto es absolutamente falso. El acuerdo de 2012 se ha modificado tres veces y en todas ellas con acuerdo sindical. Además de esas modificaciones, la aprobación en 2021 de la carrera profesional ha supuesto una una inversión de 21 millones de euros a repartir entre 8.000 agentes de la plantilla».
El consejo ha asegurado que la voluntad del Gobierno Vasco es continuar las negociaciones que se mantenían «hasta hace mes y medio, cuando un movimiento llamado asindical ha aparecido en el escenario atemorizando a los sindicatos, imponiendo su ley, forzando a levantarse de la mesa a los demás. Esto ha provocado que se alterasen todos los parámetros en los que se venía basando la negociación, cuando ya había habido más de cuarenta reuniones».
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