Miguel Ángel Gallardo ya es diputado y aforado

La jueza de Instrucción del número 3 de Badajoz ha dictado este jueves un auto por el que abre juicio oral a Miguel Ángel Gallardo tras la investigación desarrollada en el último año por el contrato que realizó la Diputación de Badajoz al hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez. Afrontan posibles delitos de prevaricación istrativa y tráfico de influencias.

Las acusaciones populares piden tres años de prisión para cada uno de ellos, multas y varios años de inhabilitación. Son quince en el caso de Gallardo, que también es presidente de la Diputación de Badajoz. La jueza tiene investigadas a otras nueve personas, para quienes se solicitan distintas penas e inhabilitaciones. La Fiscalía, en cambio, pide el archivo de la causa.

Gallardo informó el viernes de que entraría en la Asamblea sin esperar a la resolución del caso, como había venido defendiendo en el último año. Su negativa inicial se basaba, entre otras cosas, en que no quería que se pensara que lo hacía para ganar la condición de aforado. En cambio, el argumento para entrar en la Asamblea de Extremadura ahora es que quiere confrontar políticas directamente con la presidenta de la Junta, María Guardiola. Esta posibilidad lleva aparejado el aforamiento. Esto es, que sea juzgado por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

El Estatuto de Autonomía recoge en su artículo 18 que los diputados son aforados. Este dice: «Los diputados disponen, aun después de haber cesado su mandato, de inviolabilidad por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de su cargo. Durante su mandato, no podrán ser detenidos ni retenidos en el territorio de la Comunidad sino en caso de flagrante delito, correspondiendo decidir, en todo caso, sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Fuera de dicho territorio la responsabilidad penal será exigible, en los mismos términos, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo«.

La pregunta es desde cuándo se puede considerar a Miguel Ángel Gallardo diputado regional, un escaño que adoptará formalmente en el próximo pleno del día 29. Sin embargo, Gallardo ya es diputado.

El reglamento de la Asamblea recoge cuándo se puede considerar que una persona es diputada a todos los efectos. Según el artículo 15,2, «los derechos y prerrogativas serán efectivos desde el momento mismo en que el diputado sea proclamado electo». Ese momento es el de la expedición de la credencial de diputado regional por la junta electoral central. Esta credencial fue registrada en la Asamblea al mediodía de ayer. Minutos más tarde, Gallardo dirigió otro escrito como diputado en el que solicitaba su adscripción al PSOE.

Por otra parte, el artículo 27 regula la inmunidad de los diputados. Este dice: «Los diputados no podrán ser detenidos ni retenidos por actos delictivos cometidos en el territorio de la Comunidad Autónoma de Extremadura sino en caso de flagrante delito. En todo caso, corresponderá decidir sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Fuera de dicho territorio, la responsabilidad penal será exigible ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Asimismo, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura conocerá en única instancia de las demandas de responsabilidad civil contra los diputados por hechos cometidos en el ejercicio de sus cargos«.

Por tanto, señalan diversas fuentes jurídicas, Miguel Ángel Gallardo ya es diputado y aforado.