Podemos exige explicaciones y el PP acusa a Díaz de «mantener al Gobierno mafioso»

La formación que lidera Ione Belarra, que desde hace meses practica una oposición frontal contra el Ejecutivo de coalición, se ha desmarcado de la cautela con la que el resto de los socios de investidura, especialmente Sumar, están manejando este asunto y, como ya hizo con el 'caso Koldo', señalan directamente a Pedro Sánchez.

Para Podemos resulta «muy preocupante» que los socialistas «hayan ignorado durante años la existencia de las cloacas policiales» y que ahora, si se demuestra la veracidad de estas conversaciones, abran la posibilidad de «buscar intercambios de favores con personas imputadas para esquivar los efectos de esa guerra sucia». «Más grave aún sería que el partido del Gobierno hubiera buscado información contra determinados agentes porque tuviera algo que ocultar en relación con esos casos», señalan fuentes de la formación morada a este periódico.

Yolanda Díaz, por su parte, tuvo que capear este miércoles la ausencia de Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en pleno temporal por las acusaciones de corrupción. La vicepresidenta segunda fue cercada por las preguntas de los dirigentes del PP Cuca Gamarra, Juan Bravo y Elías Bendodo, que le afearon ser «cómplice» de los supuestos casos de corrupción que rodean a Ferraz y de «mantener» con su apoyo parlamentario y en el Consejo de Ministros al «Gobierno mafioso».

Lo cierto es que oficialmente Sumar sigue sin hacer valoraciones oficiales sobre el nuevo caso, por ahora mediático, que se le viene encima a su socio de Gobierno a causa de las reuniones que en los últimos meses ha mantenido una militante socialista. En esos encuentros -de los que se han filtrado ya audios y transcripciones de alguno de los intervenientes-, supuestamente en nombre del PSOE y del Gobierno, trataba de recabar informaciones contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga la mayoría de los casos de corrupción, a cambio de un presunto trato de favor desde la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

Ese silencio, sin embargo, se rompió parcialmente a última hora de este miércoles por boca del coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maillo. En declaraciones a TVE, dijo que lo ocurrido es de «enorme importancia», por lo que reclamó «transparencia, es decir, investigación hasta el final para que se sepa todo, y contundencia (...)». No obstante, dijo que la «gravedad» del asunto es «evidente», al tratarse de «una conversación absolutamente vomitiva en términos políticos y éticos».

«No puede tolerarse que haya gente dedicada a ejecutar este tipo de acciones, que son muy graves, que es pretender convertirse en supuestos intermediarios con instituciones del Estado a las que hay que respetar, y también respetar a las figuras y a los responsables de la UCO. Es que si rompemos estas reglas ya no hay nada», aseveró el responsable de IU.

La estrategia de Génova pasa por meter cuña en la delicada relación que atraviesan en esta etapa de la legislatura PSOE y Sumar. Gamarra, en esa línea, explotó las diferencias parlamentarias que mantienen ambos grupos en asuntos como la vivienda y recordaron que Sumar ha votado hasta 27 veces en contra de los socialistas esta legislatura. «Es usted colaboradora necesaria de la decadencia moral del Gobierno, quedará como mera albacea del sanchismo», solo por su afán de sobrevivir en un barco que se hunde, le espetó la secretaria general del PP.

Yolanda Díaz, en su turno de respuesta, defendió la labor del Ejecutivo y exigió a los populares que pidan perdón por la gestión de sus barones autonómicos Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón en las muertes por la dana en la Comunidad Valenciana o en las residencias en Madrid durante la pandemia.