Puigdemont, ante sus fieles: «En un país donde las amnistías no amnistían no nos interesa estar»

«Aunque les hemos visto su cara de represores, he venido para recordarles que todavía estamos aquí», afirmó Puigdemont ante un auditorio no demasiado numeroso, pero sí entregado, conformado por los militantes independentistas que han sostenido la ilusión del 'procés' durante los siete años de ausencia del autoconsiderado 'líder en el exilio' del independentismo.

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Faltaban dos minutos para las nueve de la mañana y sobre el escenario nada se había dejado a la improvisación. En un atril con la fecha del día de hoy (8 de agosto de 2024) escrita en catalán y delante de una 'senyera' (sin la estrella independentista), Puigdemont, casi anticipando el truco de escapismo que estaba a punto de realizar, dejó una frase que horas después sonaría como una premonición. «En un país donde las amnistías no amnistían no nos interesa estar», aseguró, antes de lamentar que «ser catalán se haya convertido en una cosa sospechosa». «Ni es ni será nunca un delito hacer un referéndum», dijo Puigdemont, evocando la convocatoria ilegal del 1 de octubre de 2017.

«Hoy algunos celebrarán que sea detenido y pensarán que el escarnio nos disuadirá. Se equivocan, no nos dejaremos confundir», anunció, en otra frase plena de misterio. «No sé cuándo nos volveremos a ver, pero pase lo que pase, que podamos volver a gritar juntos 'visca Catalunya lliure'», lanzó al aire Puigdemont durante el acto, que había sido organizado por el Consell de la República y al que se sumaron la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la Independència (AMI), con representación de Junts, ERC y la CUP. Al acabar, salió por detrás con sigilo. Nadie siquiera intuía el nuevo giro de guion que estaba a punto de firmar.