Borrar

We have a dream

Domingo, 7 de marzo 2021

Me estoy frotando los ojos -aunque ni yo misma debería toquitearme de esta manera tan desaprensiva e insolidaria- y no doy crédito. Cierto es que ... llevaba días teniendo que reivindicarme a codazos, como si me hubiera vuelto casi invisible, con lo que he sido y sigo siendo para solaz mío y desgracia de los que me comparten. Pero lo de estas últimas horas resulta inaudito. Yo, que he convertido la letalidad del silencio en un arte, me veo en pleno desconcierto acallado a cánticos por una muchedumbre -sí, una muchedumbre, aunque tenga que estar encerrada en casa- que me obvia como si no hubiera un mañana, como si toda esta gente enloquecida no tuviera que seguir adelante con sus vidas del revés. Pero tengo para mí que esto les va a durar, que la fiebre de esta noche por soleares no se enfría con paracetamol. Yo, que llevo más de un año haciendo que todo el mundo, literalmente, baile a mi son, estoy siendo arrastrado por una marea blanquiazul -sí, una marea, aquí no hay autoridad que valga- que me ha lanzado balcón abajo. Balcones abajo, un despeñamiento de tamaño debacle electoral. Hay que jod...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco We have a dream