Secciones
Servicios
Destacamos
«Me voy en paz y superfeliz». Imanol se mostró calmado y con una sonrisa en su 114ª y última rueda de prensa de la temporada, la postrera asimismo de su carrera de ocho años en el banquillo txuri-urdin. «Dejo la Real de la mejor manera posible, con mucho orgullo», se vanaglorió el técnico de Orio. «Ya se ha acabado», suspiró.
'¿Y ahora qué?', se preguntan los aficionados de la Real. En lo que respecta al 'gitano de Orio', como él mismo se autodenominó, lo tiene claro. A la pregunta de si entrenará el próximo curso, respondió: «Si hay una buena oportunidad, sí», fue la respuesta contundente. Aclaró que el lunes, el martes y quizá el miércoles acudirá todavía a Zubieta, a recoger enseres y escenificar su relevo con Sergio Francisco. Aclara que «no estoy cansado», por lo que «si viene una buena oportunidad, por qué no». Trasluce la idea de que todavía no tiene una oferta en firme, pese a que sonaron el Bayer Leverkusen alemán y el Porto portugués como posibles destinos. «Pero también hay muchas cosas que hacer fuera del fútbol», recordó, antes de rematar con una gran sonrisa: «Llevo mucho tiempo sin coger la bicicleta y tengo ganas».
Imanol abrocha un exitoso ciclo de seis años y medio ininterrumpidos al frente de la Real «muy tranquilo, disfrutando», aunque ite que el partido ante el Madrid fue «diferente». Puso mucho énfasis en subrayar que ha elegido el mejor momento para salir de la Real: «Muchos entrenadores como Ancelotti me han dicho cada vez que venían: 'Hay que saber elegir el momento de salir de tu propio club'. Yo lo he estirado bastante, he forzado mucho a todos los niveles, a todos los estamentos, al club, a los jugadores, al staff y a vosotros», reconoce. Y, a la postre, lo que quiso significar es que «he elegido superbién el momento». Lo explica de esta manera: «He podido disfrutar las últimas semanas. Quería ir a la Europa League, pero ahora que no la teníamos al alcance, he podido disfrutar de mi despedida».
Imanol no sólo se siente querido en Gipuzkoa y en Anoeta. También fuera y eso que, como le hizo ver un informador, parece un entrenador serio, más que, por ejemplo, su homólogo en el Real Madrid Carlo Ancelotti: «Si sales conmigo de noche igual no me ves tan serio», le espetó con retranca el técnico al periodista. «El cariño que yo he recibido en casa, la despedida, lo dice todo. Lo he sentido así desde que me hice cargo del equipo. He sentido muchísimo cariño de fuera de San Sebastián, de muchos equipos, aficionados y rivales. Eso le llena a cualquier persona. No sé por qué, pero es verdad que soy una persona que no caigo tan mal, por mi manera de ser o mis ruedas de prensa», sostiene. En este sentido, considera que la trayectoria deportiva marca mucho esa impresión, pero entiende asimismo que ha dejado huella como persona. «Intento ser yo mismo, con mis meteduras de pata y sintiendo con el corazón», indica, quizá refiriéndose a aquella frase de la semana pasada con su supuesto sueño de volver a jugar con todo canteranos.
Imanol no ocultaba su emoción: «Me siento, pleno, satisfecho y feliz. Y con pena, también». Cierra su octava temporada como técnico de la Real. Y será la última: «Lo hablaba hoy desayunando con Aihen, que suele ser el primero en ir a desayunar. El partido anterior él jugaba conmigo contra el Arenas en la jaula. Y luego debutó con el primer equipo en el partido que debuto yo. Seis años y medio después, él juega como capitán y ya con una hija. Ellos han sido mi familia. A la mía la he dejado de lado por ellos. Me llevo esa felicidad y el cariño de todos», manifestó.
El preparador de Orio también fue explícito cuando le preguntaron por la manera en la que le gustaría que le recordasen: «Como lo que he sido, un aficionado más de la Real. A mí familia no le gusta la imagen de la bufanda, pero es el mejor recuerdo de lo que yo he sentido desde el inicio. No hay nada más grande que hacer feliz a tu gente, a Gipuzkoa, a todos los 'realzales', que hay muchos fuera de Gipuzkoa».
Noticia relacionada
Una vez finalizada su última intervención, el entrenador se levantó y exclamó en dos ocasiones: ¡La última!, ¡la última! Y posteriormente se fundió en un abrazo con los enviados especiales de los medios guipuzcoanos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.