Llega a Donostia Sargadelos, la centenaria firma gallega de porcelana que vuelve a estar en boga

El próximos lunes 5 levantará la persiana la tienda de 240 m2 situada en el centro de la capital guipuzcoana, en el número 25 de la calle Garibai, donde venderán productos que quieren aportar «diseño, cultura, historia y calidad». Un local que han seleccionado por su ubicación «privilegiada», entre La Concha y la Parte Vieja, que han rehabilitado y que pretende convertirse en «una delegación de nuestra manera de sentir, de pensar, de vivir, que, desde Galicia, y desde hace ya más de 200 años, tratamos de trasladar a otras latitudes. Pero también un ejemplo de cómo desde un entorno rural y periférico se puede cultivar el arte y promover la calidad», explican desde la sede de la firma, que cuenta con dos plantas de producción en Galicia en las que trabajan más de 200 personas. «Los emprendedores y los emigrantes siempre han tenido que sobreponerse a las adversidades e incertidumbres. Y en Galicia algo sabemos de ese afán de mejora, de búsqueda de lo desconocido y de morriña por lo ya vivido», añaden.

El consejero delegado de Sargadelos, Segismundo García, tiene previsto viajar el lunes a la capital guipuzcoana, de la que destaca «que tiene mucha tradición». Preguntado sobre el resurgir de la firma y su nueva 'juventud', que por ejemplo en septiembre le llegó a agotar en 24 horas una figura con la cabeza de la reina de Inglaterra, «con una lágrima como pesar por el ocaso de las monarquías» y que han tenido que reeditar, explica su filosofía de «mantener las raíces gallegas de las que partimos, pero siendo a su vez muy vanguardistas».

Vajillas, copas, jarrones, figuras, joyas y hasta bolsos llenarán los estantes de la nueva tienda, que cuenta con una decoración «personalizada« utilizando muebles y aparataje de sus fábricas, «buscando un entorno en donde la vanguardia de nuestros diseños y la tradición del mobiliario dialoguen con el cliente», cuentan. Las estanterías de madera provienen del antiguo almacén de moldes y matrices de la fábrica de El Castro. Esas matrices, subrayan, son uno de los bienes más preciados de Sargadelos. «Debemos conservarlas con gran cuidado porque a partir de ellas se generan todos los moldes, lo que ha permitido, y permite, la reproducción seriada de nuestras características formas a través de los años», dicen.

También han querido recrear en la tienda, con elementos originales, otro de los procesos más importantes de su producción, el horneado, «cuando finalmente, la pasta de porcelana se convierte en el material noble de gran resistencia térmica, brillo, blancura y translucidez que lo hacen excepcional», explican.

En el escaparate se podrá ver un elemento «fundamental» de los hornos de Sargadelos: las vagonetas que, «cuidadosamente» cargadas de piezas de porcelana, entran y salen ininterrumpidamente de los hornos a 1400 grados de temperatura. Y en las tiendas también habrá mesas de torno, en las que se da forma a la pasta mediante la rotación continua central, «una forma de trabajo propia de la alfarería tradicional que permite conseguir volúmenes radiales de perfecta simetría».

Desde la sede de la firma confían en poder permanecer muchos años en Donostia y en Gipuzkoa, «donde un gran número de gallegos han recalado buscando un empleo industrial y la mejora en sus condiciones de vida». En estos momentos, la firma gallega dispone de 15 puntos de distribución exclusivas y setenta tiendas de decoración y joyerías multimarca en España, Asia y América.