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Lo que hace apenas unos años empezaba a asomarse en España como un día de descuentos especiales exportado de Estados Unidos al que solo se ... adherían grandes cadenas se ha convertido ya en un fenómeno totalmente integrado en la sociedad. El Black Friday, que se celebra el último viernes de noviembre, aunque ya se ha extendido a toda la semana, es una gran oportunidad para adquirir productos rebajados y para ahorrar unos euros en las compras navideñas. Y muchas de esas compras se realizan por Internet. La OCU (Organización de Consumidores y s) y Andema, la Asociación para la defensa de la marca, advierten no obstante de que este evento es una gran oportunidad para los estafadores, quienes cuelan productos falsos a los clientes a precio de marca.
Comprar por internet tiene numerosas ventajas: es rápido y cómodo, aunque al no poder observar el producto en directo se convierte en un canal ideal para colocar falsificaciones. La primera norma es que las 'súper gangas' no existen. Por ello la OCU recomienda a los consumidores que desconfíen de aquellos productos de marcas conocidas que estén demasiado baratos, ya que tienen muchos boletos de que sean falsos. Es importante asimismo comprar en páginas web conocidas y seguras, donde ofrezcan detalles del producto. Si percibimos que se trata de una web con pocas garantías de seguridad, lo más sensato es cerrar esa página.
El Black Friday es para muchos padres el momento perfecto para hacerse con los juguetes de sus hijos con un 20 0 30% de descuento. Pero los delincuentes también se aprovechan de ello y los juguetes se han convertido en productos muy falsificados. Según informa la OCU, los juguetes falsificados fueron los segundos artículos más incautados en Europa el año pasado, según datos de intervenciones aduaneras de falsificaciones de la Comisión Europea.
El problema en este caso no es solo la falsificación, sino que estos juguetes no suelen cumplir las normas de seguridad. Para evitar sustos, la OCU insiste en comprar en tiendas oficiales o comercios de confianza, en revisar el embalaje del producto así como comprobar que tiene las instrucciones en castellano y que cuenta con el marcado CE oficial.
Asimismo, se recomienda marcarse un presupuesto para las compras, para evitar gastar más de lo previsto por lo atractivo de los descuentos.
Por otro lado, a aquellos que adquieren falsificaciones de forma consciente, con el objetivo de ahorrarse dinero frente al producto original, la OCU señala que las falsificaciones solo lucran a las mafias que las distribuyen. «El auge de estos productos se cobra cada año millones de euros y miles de puestos de trabajo. Los consumidores pagan menos, pero en realidad están comprando una mentira que no solo vulnera los derechos de todos, sino que puede ser peligrosa para su salud», insisten.
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