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Las nueve de la mañana de un lunes no parece el momento más adecuado para entrevistar a una banda de 'heavy metal'. Pero los de The Hu van llegando puntuales a la entrevista que tienen con este periódico en el estudio de Ulán Bator, la capital de Mongolia, donde ensayan sus canciones. Y no hay atisbo de resaca. Faltan pocos días para que inicien la gira que les va a llevar a trece países europeos durante el verano, y la excitación flota en el aire con la misma intensidad que el olor a café recién hecho. Todavía ni siquiera han publicado su primer disco, que verá la luz en septiembre, pero han bastado dos 'singles' para que este peculiar grupo mongol se haya convertido en un fenómeno global.
Sus dos vídeos musicales, 'Yuve Yuve Yu' y 'Wolf Totem', suman ya más de 30 millones de visitas, y su página en Facebook cuenta con más de 100.000 fans. Todo un logro para una banda independiente que surge en un país con apenas tres millones de habitantes. El éxito, explica su 'manager', Tuga Namgur, está en «lo insólito de la música que hacen». No en vano, aunque su siniestra sobredosis de cuero y de calaveras metálicas es la de cualquier 'metalero', lo que les diferencia del resto de grupos es el hecho de que toquen sus acordes de rock duro con instrumentos tradicionales mongoles y que incluyan la técnica que se conoce como 'canto de garganta'.
El cóctel resulta fascinante. «Tienen un sonido tribal excelente y único», alaba Diana Ahsby, una de sus fans en la página de Facebook. «Su música te da energía y es muy diferente», concuerda Linda Shrieves. «'Wolf totem' se ha convertido en la banda sonora de mi lucha contra el cáncer», añade una emocionada Veronica Fairhurst. «Se van a convertir en un fenómeno gigantesco, ya veréis», vaticina James Sobczak. Y esa última es una predicción que comparte la prensa especializada, que se ha deshecho en halagos hacia The Hu.
Pero llegar hasta este punto no ha sido fácil. De hecho, el camino lo abrió hace siete años alguien que ni toca ni canta en el grupo: el productor, B. Dashdondog, más conocido como Dashka. «Después de treinta años trabajando en el mundo de la música, con todo tipo de grupos, estaba cansado de escuchar siempre lo mismo y decidí buscar un sonido nuevo. Así que comencé a investigar sobre música tradicional mongola para ir a sus raíces y reinventarlas. Viajé a la provincia de mi padre -Khovd-, que es el corazón del canto de garganta, y pensé que mezclar estos sonidos ancestrales con ritmos modernos podía dar buenos resultados», relata.
Dashka reconoce que no fue fácil dar con los adecuados para nutrir la banda que tenía en mente. «Es fácil tocar la guitarra eléctrica, pero poca gente es capaz de tocar instrumentos mongoles de cuerda como el 'morin khuur' o el 'tovshuur'», explica. Así que Dashka comenzó su búsqueda en el conservatorio nacional. Y Galbadrakh Tsendbaatar, apodado Gala, fue el primero que le dijo sí. «Puede que nos hayamos formado en instrumentos tradicionales, pero nuestras referencias son Nirvana, Metallica, o AC/DC. Así que no lo dudé», recuerda el joven músico.
El resto de los integrantes del grupo no tardó en sumarse al proyecto, porque todos se conocían. Pero determinar el rol que iba a jugar cada uno y afinar el sonido llevó su tiempo. «Afortunadamente, la música tradicional mongola no es como la música clásica. El ritmo es muy rockero de por sí, pero nunca antes se había tratado de explotar esta característica», añade Nyamjantsan Galsanjamts -Jaya-. Este treintañero de melena lacia es la voz cantante de The Hu, un nombre con el que todos estuvieron de acuerdo desde el principio. «Hu es la palabra base para referirse al ser humano en mongol. Y pronunciado 'huu' significa hijo o hija. Las palabras mongolas son bastante complicadas, pero todo el mundo puede leer Hu», ríe Jaya.
A su estilo lo han bautizado como 'rock hunnu', en referencia al imperio que Gengis Khan creó con ese nombre. «Hemos tenido mucha suerte porque nuestra música ha gustado desde el principio y varias discográficas nos han hecho ofertas. Pocos grupos pueden permitirse elegir incluso antes de tener un disco, y menos aún firmar con la principal compañía de música independiente del mundo, Eleven Seven», cuenta con orgullo Namgur. Pero el éxito en Mongolia se le ha resistido a The Hu más que en el extranjero.
Ser humano en mongol. Hu es la palabra para referirse al ser humano en mongol. Y pronunciado 'huu' significa hijo o hija.
De la provincia de Khovd. Gala, la voz cantante, Jaya, Enkhus y Temka son The Hu. Todos ellos proceden de la provincia de Khovd, al oeste de Mongolia, donde nació el 'canto gutural de garganta', que han popularizado.
30 millones de visitas. Son las que han tenido los vídeos en YouTube de sus dos 'singles' (y subiendo): 'Yuve Yuve Yu' y 'Wolf Totem'.
«La verdad es que al principio no nos hicieron mucho caso. Creo que pensaban que éramos una banda de música tradicional más. Pero la audiencia extranjera sí que nos vio como algo completamente nuevo, y eso nos permitió alcanzar la parte alta de rankings como iTunes o Billboard. Fue entonces cuando los mongoles empezaron a tener curiosidad, nos escucharon, y dijeron: '¡mira, estos tíos son buenos!'», expresa Jaya. «Nuestro éxito ha sido totalmente orgánico. No hemos hecho ninguna promoción ni hemos utilizado herramientas para impulsar los vídeos en YouTube. Ha funcionado el boca a boca, y ahora sumamos entre 4 y 5 millones de visitas -unas 150.000 se originan en España- al mes», puntualiza Enkhsaikhan Batjargal -Enkhus-.
The Hu ha logrado llenar estadios en Ulán Bator con gente coreando '¡hu, hu, hu!' como si fuese un grito de guerra, y todos sus están convencidos de que pronto se extenderá por Europa. No obstante, el suyo es un mensaje de paz. Sus estrofas buscan concienciar sobre la necesidad de preservar el medio ambiente, y el único combate al que llaman es al que nos enfrenta a todos con la crisis climática que tiene especial repercusión en países como Mongolia. «Hemos rodado nuestros vídeos en algunos de los entornos más bellos del país porque queremos que la gente esté orgullosa de la naturaleza que nos dejaron los ancestros, y que sea consciente de la obligación que tenemos de dejarla en herencia a las futuras generaciones», explica Naranbaatar Temuulen -Temka-.
Claro que este mensaje se diluye cuando la audiencia foránea no entiende nada de lo que canta The Hu. A pesar de eso, la banda tiene muy claro que no va a adoptar el inglés en sus versos. «Supondría traicionar el ritmo y el espíritu de las canciones», señala Jaya. Entonces, ¿cuál es la solución? «Ponemos subtítulos», responde Gala entre carcajadas. Pero no bromea: tanto en YouTube como en sus conciertos, las letras serán traducidas para que el público no se quede en la superficialidad de los acordes.
'¿Por qué despreciamos los valores éticos de nuestros ancestros?' '¿Por qué es tan difícil preservar la tierra que nos dejaron en herencia?' '¿Por qué es tan difícil movilizar al pueblo?', dicen algunas de sus letras
Tras la entrevista, The Hu invita a este periodista a asistir a uno de sus ensayos. La banda se ubica en círculo, y quien escribe estas líneas se sienta en el centro. Gala, Enkhush, y Jaya sueltan sus gargantas con sonidos guturales mientras el resto prueba los instrumentos. De repente, se hace el silencio y Jaya asiente con la cabeza. Tres suaves golpes en los platillos desencadenan una explosión brutal. Es imposible no vibrar con la música de The Hu, que transporta al público a un mundo mestizo nunca antes explorado. En directo, sus canciones son mucho más poderosas que en YouTube, y la sonrisa confiada de sus demuestra que son muy conscientes de ello.
K-pop. Sin duda, el país oriental que más proyección musical ha logrado por el mundo es Corea del Sur. 'Gangnam Style', del rapero PSY, se convirtió en un fenómeno global sin precedentes y rompió con la tendencia de las 'girl band' de chicas sexis que domina la escena del pop coreano. Corea del Norte también ha probado suerte, y la Moranbong Band ha encontrado un éxito discreto.
Mandopop. A pesar de su reducido tamaño, es Taiwán, y no China, el país que lidera la industria de la música en mandarín. Abierta a más influencias de todo el mundo, la isla ha producido algunos de los 'número uno' más sonados de la música china: Jolin Tsai, como solista femenina, y Jay Chou, su homólogo masculino, no solo triunfan en el mundo chino. También han dado el salto al otro lado del Océano Pacífico.
Bollywood. Si hay un país en Asia que vibra con su propia música, ese es India. Rara es la película que no se convierte en un musical, y no son pocos los que van a verla atraídos más por las canciones que por la trama. Eso ha propiciado algunos éxitos internacionales, pero ninguno como Jai Ho, de A.R. Rahman. Fue atípico porque la película 'Slumdog Millionaire' estaba dirigida por el británico Danny Boyle, pero supuso un gran hit para la música india.
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