«Tengo 34 años, padezco cáncer de colon y ahora me culpo por ignorar dos señales de advertencia clave»

Joe Faratzis, un hombre de 34 años, lucha contra un cáncer de colon incurable en etapa cuatro. Su historia es un testimonio conmovedor sobre la importancia de la detección temprana y de no ignorar las señales que nuestro cuerpo nos envía. En 2019, cuando solo tenía 30 años, Joe comenzó a experimentar un «dolor leve y sordo» en la parte inferior derecha de su abdomen. Aunque lo atribuyó a algo sin importancia, consultó a su médico de cabecera. Sin embargo, cuando le recomendaron exámenes adicionales, Joe decidió ignorarlos, pensando que «era inútil».

Seis meses después, este hombre de Los Ángeles (Estados Unidos) comenzó a notar sangre en el papel higiénico. Aunque la cantidad no le parecía alarmante y no ocurría a diario, la situación empeoró gradualmente. Con el tiempo, el sangrado se volvió profuso, lo que finalmente lo obligó a buscar atención médica. Una colonoscopia reveló la devastadora noticia: Joe tenía cáncer de colon, y la enfermedad ya se había extendido a sus pulmones e hígado, alcanzando la etapa cuatro.

Desde entonces, Faratzis se ha sometido a un largo y difícil camino de tratamientos, incluyendo «nueve o diez operaciones pulmonares». A pesar de enfrentarse a complicaciones como un pulmón colapsado, mantiene la esperanza y se aferra a la posibilidad de vivir mucho tiempo más. «Incluso si tienes cáncer en etapa 4, si puedes detectar los tumores temprano y extirparlos, existe la posibilidad de que puedas seguir viviendo por mucho tiempo», afirma.

Con su enfermedad bajo control gracias al tratamiento actual, Joe ha decidido compartir su experiencia para concienciar a la población sobre la importancia del cribado y la detección temprana del cáncer de colon, algo que difunde a través de su popular perfil en TikTok. «A veces pienso en esa primera cita con el médico y en lo que podría haber hecho, debería haber hecho», reflexiona Joe, reconociendo su error al no hacerse los exámenes adicionales. En ese momento, la idea de un examen rectal le resultaba «incómoda y vergonzosa», un sentimiento que ahora lamenta profundamente.

Con la sabiduría que le ha dado su experiencia, Joe hace un llamamiento a todos a «escuchar a su cuerpo» y no ignorar las señales de alerta. «Si cree que algo anda mal, no está de más ir a que lo revisen», insiste. Su testimonio se enmarca en un contexto preocupante: la incidencia de cáncer de intestino en pacientes jóvenes ha aumentado un 50% en las últimas tres décadas en su país.

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