El jurado halla culpable de asesinato al acusado de cinco muertes de hombres en Bilbao por uno de sus crímenes

Según la tesis de la Fiscalía y la acusación particular, el joven quedó con la víctima a través de una aplicación de os para homosexuales. Se citaron el 17 de octubre de 2021, a las cuatro de la tarde, en su casa, ubicada en el Casco Viejo bilbaíno, y allí, después de tomar un café sentados en el sofá, le provocó una «insuficiencia respiratoria» mediante la técnica del mataleón, que consiste en apretar con la pinza del brazo desde atrás el cuello de la víctima oprimiéndole las carótidas.

Esta maniobra, según los expertos, puede causar la muerte en cuestión de segundos o minutos. Precisamente, esta es la forma en la que los dos supervivientes han declarado que Nelson David les atacó. Ellos lograron zafarse y denunciar al agresor. Uno de los casos ya se ha juzgado y Nelson David fue condenado también por asesinato en grado de tentativa. El otro está aún en instrucción.

Una vez que había reducido al profesor, se apoderó de su tarjeta bancaria, llamó a atención al cliente del BBVA con su teléfono móvil haciéndose pasar por él y cambió la claves. De esta forma, pudo hacer bizum y transferencias a una cuenta a su nombre de varios miles de euros. También se llevó su ordenador portátil, que vendió tiempo después en una tienda de segunda mano de la calle La Cruz de Bilbao. Agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia (SICTB) lograron recuperar el aparato, que había sido revendido a una mujer. En los días posteriores, Nelson David extrajo dinero en distintos cajeros automáticos de la capital vizcaína hasta agotar el límite de la tarjeta, compró un perfume de 192 euros en la cadena Arenal con la visa del fallecido, que utilizó además en una farmacia.

El jurado le encontró también culpable, por siete votos a favor y dos en contra, de un robo con violencia, y por unanimidad de estafa y de usurpación del estado civil. Todos los del tribunal popular se mostraron contrarios al indulto, aunque votaron por mayoría que pueda acceder a una revisión condicional.

Una vez escuchado el implacable veredicto, la fiscal tuvo que doblar la petición de penas, de 16 a 34 años de prisión, ya que inicialmente calificaba el caso como homicidio y hurto.