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Nunca se habían visto en esta tesitura, pero la situación económica que atraviesan no les permite otra opción. Zaporeak, la ONG guipuzcoana que garantiza a los refugiados de Lesbos una alimentación nutritiva, inicia una campaña de captación de socios para tratar de garantizar la viabilidad de un proyecto que arrancó hace siete años como una respuesta temporal a una crisis migratoria, que ha terminado cronificándose.
Así lo han manifestado esta mañana en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de San Sebastián, donde han presentado junto al alcalde Eneko Goia, el chef Juan Mari Arzak y, Jon Gambra, director de Derechos Humanos y Cultura Democrática, la campaña con la que pretenden animar a los guipuzcoanos a participar en su proyecto. «Con los fondos actuales no llegamos a febrero. Pensad que tenemos un presupuesto de 70.000 euros en alimentos frescos, y la previsión para el 2023, asciende a casi un millón de euros».
Centro Comercial Garbera Este sábado se celebrará una recogida de alimentos. Productos: Arroz, especias, aceite, legumbres precocinadas. Allí mismo se facilitará además la opcion de asociarse.
Santo Tomás Un puesto en plaza Gipuzkoa dará la opción de hacerse socio.
Mercado de Navidad Contarán con una caseta frente a la estación, del 16 al 24 de diciembre.
www.zaporeak.eus Están trabajando en actualizar la web, donde habrá un apartado específico para asociarse.
«Durante años hemos visto que la sociedad quería formar parte de la familia de Zaporeak y con esto abrimos la puerta a todo el mundo a poder demostrar su solidaridad con las personas refugiadas y darnos así una estabilidad económica que nos garantice seguir alimentando con dignidad a diario a las miles de personas refugiadas que están en Lesbos», ha comentado Peio García Amiano, uno de los fundadores de Zaporeak.
La campaña ya cuenta con la participación de cerca de 70 de rostros conocidos del mundo del deporte, la gastronomía u otras organizaciones, que se han dado cita esta mañana junto a la barandilla de La Concha: Juan Mari y Elena Arzak, Hilario Arbelaitz, Rafa Gorrotxategi, Pablo Louredo, el Instituto del Pintxo, el Banco de Alimentos, Fernando Bernués, Gipuzkoa Basket, entre otros.
La campaña de captación de socios arranca este sábado con la recogida de alimentos que se celebrará en el centro comercial Garbera. «Allí mismo se facilitará la gestión y cada uno puede contribuir con lo que desee, como si son dos euros», ha indicado Oraitz García Amiano en rueda de prensa. Además, la ONG guipuzcoana trabaja en mejorar la página web en la que próximamente se habilitará un apartado en el que poder inscribirse.
Por su parte, Juan Mari Arzak ha animado a la sociedad guipuzcoana a hacerse socia. «Elena y yo ya lo somos. Los refugiados necesitan esta comida como respirar. El valor humano ya lo tienen, pero si no hay 'money', mal andamos». El alcalde Goia, por su parte, ha remarcado su apoyo a Zaporeak y ha recordado que «hay realidades» como la de los refugiados de Lesbos que «siguen existiendo y hay que darles respuesta».
Zaporeak ha cocinado más de tres millones de raciones para los refugiados de Lesbos, ha recibido en sus cocinas de la isla griega a más de 1.500 voluntarios y actualmente consigue proporcionar una alimentación saludable, al menos una vez al día, al 90% de los refugiados que malviven en el campo de Kara Tepe. Su reto, dicen, es llegar al 100%. «Es muy fácil decir que se hacen 1.300 comidas al día, pero hay que hacerlas», ha comentado para poner en valor la labor de los voluntarios que viajan a la isla griega.
«Actualmente 1.500 personas viven en el campamento, y nosotros cocinamos unas 1.300 raciones diarias», ha explicado García Amiano. «En estos años, en los que malviven en los campos de refugiados desarrollan enfermedades como diabetes, anemia, tensión alta, gastroenteritis… Enfermedades crónicas que complican su supervivencia en unos espacios en los que la atención sanitaria no está garantizada. Por eso es tan importante, que puedan contar con una alimentación equilibrada, saludable y acorde a sus gustos y tradiciones», ha señalado, antes de apuntar que su objetivo es además cocinar un menú diferenciado por grupos en base a sus enfermedades.
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