El caso del hombre arrollado por un tren en Beasain apunta a un suicidio

El suceso se produjo sobre las 7.15 de la mañana del domingo, cuando un tren que circulaba en dirección Brinkola arrolló a un hombre a unos 800 metros de la estación de Adif de Beasain, en un tramo de vías que discurre junto a la N-I. Agentes de la Ertzaintza y dos dotaciones sanitarias se desplazaron al lugar, pero solo pudieron confirmar su fallecimiento, ya que la víctima presentaba graves heridas y murió en el acto.

La comitiva judicial se personó también en la zona y trabajó durante horas en las vías, hasta que sobre las 12.45 se produjo el levantamiento del cadáver. Este se trasladó a la sede del Instituto Vasco de Medicina Legal en Gipuzkoa, situada en los juzgados de San Sebastián. El tráfico ferroviario estuvo interrumpido durante casi una hora y después se habilitó un paso alterno, por lo que los trenes acumularon retrasos durante toda la mañana. En el momento en el que se produjo el accidente había numerosos viajeros esperando para trasladarse a Donostia por la carrera de empresas, quienes tuvieron que buscar un transporte alternativo.

La Ertzaintza abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y, aunque en un principio se mantenían abiertas todas las hipótesis, se descartó cualquier indicio de criminalidad. El suicidio o el arrollamiento por accidente eran las dos vías posibles. Tras examinar el lugar de los hechos y practicar la autopsia, todo apunta a que el hombre se suicidó, si bien el caso continúa abierto a la espera de poder identificar a la víctima, del que se sabe que tenía 30 años y que era de nacionalidad extranjera. Entre su ropa portaba documentos identificativos que se están analizando.

Los vecinos de la zona se mostraron reticentes desde un inicio a la posibilidad de que se hubiese tratado de un accidente. «Aquí no se puede cruzar las vías, no tiene sentido, no lleva a ningún sitio», comentaban. También aseguraban que en ese tramo situado entre Beasain y Ordizia y tan cerca de la estación de la villa vagonera los convoys «no cogen velocidad, al maquinista no le habrá dado tiempo de hacer nada». La zona donde se produjo el arrollamiento está situada sobre paso subterráneo de tráfico dirección Lazkao. A esa zona de vías solo se puede acceder desde la N-I, ya que el lado opuesto está completamente vallado.