Nuevas trincheras del sistema de defensa Saseta

Por séptimo año consecutivo la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha investigado el sistema de defensa Saseta que se organizó en el valle de Aiztondo. En una rueda de prensa que se realizó en los soportales del Ayuntamiento de Asteasu por la lluvia, el equipo de Aranzadi mostró los avances de la campaña de este año. «Poco a poco vamos conociendo mejor los acontecimientos. Hemos encontrados varias trincheras excavadas por los republicanos, con parapetos y las líneas de los milicianos», explicó Julien Blanco, arqueólogo de Aranzadi y director de las excavaciones realizadas, que compareció junto a Iker Urruzola, alcalde de Zizurkil; Manex Arrastoa, arqueólogo técnico de Aranzadi; Juantxo Agirre-Mauleon, secretario general de Aranzadi; y Ion Gambra, director de Derechos Humanos de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Esta línea de defensa fue la primera que se organizó al comienzo de la Guerra Civil en el valle, entre los vecinos de los municipios, para parar el avance de los militares sublevados que ya habían tomado Tolosa. Los trabajos se han llevado a cabo formado por un equipo de arqueólogos de Aranzadi, ya que debido a la situación sanitaria no se ha podido organizar el campo de trabajo con jóvenes. Aun y todo, el equipo formado por Julien Blanco, Manex Arrastoa, Joanes Karrera y Tito Agirre, con la ayuda de un joven voluntario de la zona, han prospectado más de 50 puntos en la zona de Hernio hasta la costa, y han localizado dos zonas de trincheras, una en Andazarrate y la otra en Zizurkil.

En esta última campaña han encontrado bastante material, «sobre todo de fusilería» aclaró Julien Blanco, pero también latas y restos de ropa y calzado, «elementos que permiten hablar de los acontecimientos bélicos, como también cómo se vivía arriba en las trincheras en esos momentos». Ayer se pudo ver una suela de zapato abandonada en el momento de la retirada y también un obús, que aunque salió entero, se destruyó en parte, ya que tuvo que ser desactivada por la Ertzaintza.

Con los materiales obtenidos, los arqueólogos de Aranzadi se mostraron «muy a gusto con el trabajo realizado vista la situación. Con esto podemos entender mejor el Sistema de Defensa Saseta y que los trabajos de los próximos años sean más interesantes y provechosos», aclaró Manex Arrastoa.

De la misma opinión eran los alcaldes de Aduna, Asteasu, Larraul y Zizurkil, impulsores del proyecto. «Este año, aunque no se ha podido organizar el campo de trabajo, vimos la oportunidad de realizar la excavación arqueológica y decidimos impulsarlo por la importancia histórica y cultural que tiene para nosotros. Visto lo que tenemos no nos arrepentimos», comentó Iker Urruzola, alcalde de Zizurkil, en nombre de los cuatro ayuntamientos. «Esto nos ayuda a conocer mejor lo que tenemos cerca de casa». Ion Gambra destacó que «hay que mostrar a las nuevas generaciones lo que ha sucedido en este pueblo para que no se vuelva a repetir en el futuro.