
Secciones
Servicios
Destacamos
AINHOA MUÑOZ
Martes, 3 de julio 2012, 04:08
El aspecto rudo del exterior de los contenedores incita curiosidad. Sin carteles ni rúbricas que lo identifiquen, cinco containers con de palés de obras esconden una 'pop-up bakery', o lo que es lo mismo, una panadería temporal. El ambiente impregnado de un olor a pan recién hecho descubre todo lo demás.
El pasado domingo, en la inauguración del obrador The Loaf in a Box, casi 200 personas se acercaron hasta la Estación del Norte para poder degustar los diferentes tipos de panes artesanos que ofrecían: desde el pan cien por cien hecho con centeno para los que no puedan tomar trigo hasta pan celta o integral. Tal fue el éxito de la apertura que a los diez minutos del estreno la organización tuvo que colgar el cartel de 'se nos ha terminado'. «La respuesta de la gente fue espectacular y con la mejor de las voluntades les pedimos por favor que por cada persona se comprase sólo un pan», sentencia Xabier de la Maza, uno de los responsables del proyecto.
Además, The Loaf ofrecerá durante tres meses hogazas de todas las partes del mundo a un precio similar al de las panaderías convencionales. «El precio está ajustado porque queremos mostrar que la gente puede permitirse comprar un pan artesano», dice Xabier de la Maza.
La elaboración, de día
Si bien los panaderos usuales desempeñan su labor de noche, la curiosidad de este proyecto se basa en la disponibilidad de los clientes de poder ver el proceso de elaboración. «Nosotros no trasnochamos. De lunes a domingo estamos abiertos desde las 9 de la mañana dispuestos a empezar con nuestro trabajo para que la gente también pueda disfrutar de ello y no nos movemos hasta las 10», declara De la Maza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.