El Zaisa Txingudi denuncia el mal estado del campo de rugby de Plaiaundi

El Zaisa Txingudi Rugby Club denunció ayer públicamente «el mal estado del campo de Plaiaundi». El club deportivo se quejó de la pésima situación del terreno de juego, «que se repite temporada tras temporada», hasta alcanzar un punto en el que se hace imposible la práctica del rugby.

«Año tras año, cada verano, se replanta el césped y se tapan los agujeros del campo con arena, pero para el mes de octubre, cuando empiezan las ligas en todas nuestras categorías, no queda nada de lo que se ha hecho durante el verano», explican.

Además de la idoneidad para la práctica del rugby, desde el club subrayan «el peligro que supone hacer deporte en un terreno en tal estado». En palabras de Iñigo Camarero, entrenador del equipo sénior masculino, «esta pasada temporada, hemos contado lesiones musculares por docenas y ha habido varias roturas muy serias, debido a cómo estaba el campo. La situación ya es insostenible y estamos a menos de una semana de empezar la pretemporada».

El Zaisa Txingudi Rugby Club exige del Ayuntamiento una solución que permita la práctica del rugby con garantías de forma permanente, en tanto en cuanto el traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi a Txenperenea no se haga efectivo.

«Con el nuevo campo de Txenperenea aún en proyecto, la situación de Plaiaundi hace que las inversiones del Ayuntamiento se limiten a poner parches al final de cada temporada y no se aborden reformas de mayor calado que den solución a los problemas de estas instalaciones», añaden desde el club. «Casi 30 años después de que Plaiaundi fuera declarado espacio natural protegido, los clubes y las personas usuarias saben que las instalaciones deportivas de este entorno tienen fecha de caducidad pero, hasta entonces, siguen siendo indispensables».

El pasado 29 de abril el Pleno de municipal aprobó la modificación del PGOU que determina el futuro urbanístico del ámbito de Txenperenea. La primera actuación será la correspondiente a las instalaciones deportivas, que incluyen campo de rugby, pistas de atletismo, graderío y servicios anexos, pero pasarán años hasta que pueda efectuarse el traslado.