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Los colegios de Gipuzkoa están optando, cada vez más, por fusionar sus modelos lingüísticos. El último en adoptar esta medida ha sido Aldapeta María Ikastetxea, ... que ha planteado a las familias de sus estudiantes una adaptación estructural en su organigrama educativo. Tal y como han trasladado estos días a través de una comunicación oficial, el cambio consiste en que «en vez de organizar las clases en función del modelo lingüístico elegido, hacerlo de forma que puedan permanecer en la misma aula alumnos del modelo B (enseñanza bilingüe) y el D (euskera como lengua vehicular)». Los alumnos, explica el centro, estarían juntos en clase siempre «salvo en las asignaturas de Matemáticas y Religión».
La medida, a estrenar el próximo curso en 1º de la ESO (12-13 años), ha causado revuelo y disparidad de opiniones entre los cientos de familias que componen la comunidad educativa de este colegio concertado de Kristau Eskola, que pasa por ser uno de los centros con mayor volumen de estudiantes de todo el País Vasco. En este sentido, familias con hijos en el modelo D de este colegio expresaban ayer su «preocupación e inquietud» con lo que pueda implicar este cambio, «ya que el nivel de euskera de nuestros hijos se puede ver afectado de forma negativa».
En todo caso, cabe destacar que en los últimos años ya ha habido otros centros educativos del territorio que han optado por soluciones similares para evitar que se formen grupos diferenciados entre alumnos que optan más por el euskera y otros, en cambio, que dejan más de lado la lengua vasca. Sin salir de Donostia, en Jesuitak Ikastetxea, otro de los colegios más grandes del territorio, ya se tomó una decisión similar en la etapa de Primaria.
«No pretendemos, en absoluto, eliminar la decisión de cada familia acerca del modelo en el que escolarizan a sus hijos», contaba ayer a este periódico Jose Eizmendi, director de Aldapeta, quien defiende «el espíritu integrador y en favor de la diversidad del que siempre hemos hecho gala en este centro». El máximo responsable del colegio comprende las inquietudes que ha despertado esta decisión en algunas familias, pero considera que «la diferencia no va a ser grande y el colegio, en todo caso, puede implementar medidas para que dicha diferencia sea aún menor».
Eizmendi y la directiva del centro donostiarra sostienen que «no queremos que haya dos colegios dentro del mismo. Respetamos absolutamente los modelos lingüísticos, como no podía ser de otra manera, pero buscamos con este cambio una forma de hacer las cosas que se asemeje más a una sociedad equilibrada y repartida». La sensación en los despachos del colegio de Kristau Eskola es que «el cambio va a ser a mejor, no a peor. Pero como todas las cosas nuevas, habrá que analizar su impacto».
En relación a estas adaptaciones de la normativa en los modelos lingüísticos, desde el Departamento vasco de Educación apuntan que «son habituales en los últimos años. Al menos en la etapa de Primaria, tanto en la red pública como en la concertada». Por ello, desde la consejería que lidera Begoña Pedrosa aseguran que «el centro tiene autonomía para poder tomar esta decisión, siempre y cuando respeten la normativa vigente».
98,55% de los niños
de Infantil están en los modelos B o D, con amplia presencia del euskera
Por detrás de este debate puntual que se ha dado en el seno de la comunidad educativa de Aldapeta María Ikastetxea, subyace también el hecho de que el modelo A (castellano como lengua vehicular) está cada vez más debilitado. Es una realidad constatada por la frialdad de los datos que se pueden encontrar en la web de Educación, donde se refleja que este curso en Infantil (2-6 años) el porcentaje de alumnos que han optado por el modelo A es del 1,45%, en Primaria un 2,55% y en Secundaria un 5,19%. La cifra tan solo repunta en Bachillerato, donde aguanta con un 23% sostenido porque es la etapa previa a la universidad y hay estudiantes que optan por hacer sus estudios superiores solo en castellano.
Sea como fuere, las competencias comunicativas de los miles de alumnos que conforman el sistema educativo vasco preocupan al Gobierno Vasco. En euskera, en castellano o en inglés, lo cierto es que desde Educación se ha detectado «una reducción generalizada del nivel de todas las etapas educativas». Las señales de alerta del Gobierno Vasco en este campo apuntan a que «la etapa de Educación Infantil es la que más preocupa. Allí se está dando un aumento en la dificultad del alumnado para comunicarse oralmente tanto en euskera, en castellano o en otras lenguas».
El Departamento vasco de Educación va a destinar 20 millones de euros a la construcción de cocinas en las escuelas públicas de Euskadi. El plan se va a extender hasta el curso 27/28 y afectará, positivamente, a centros de los tres territorios históricos. De este modo, está prevista la implantación de al menos diez nuevas cocinas 'in situ' y seis cocinas zonales por curso, que se concretarán en función de las necesidades educativas y territoriales. En Euskadi, según aseguró ayer Begoña Pedrosa en una entrevista en la radio, «el sistema de comedores está entre los más avanzados del Estado». En la misma entrevista radiofónica la consejera de Educación se mostró sorprendida por la convocatoria de huelga que ha realizado LAB en la educación pública para este jueves. «No sé a qué viene, la verdad. No les entiendo», dijo.
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