Iraitz Arrospide busca en Sevilla el billete olímpico

Arrospide reconoce que ha sido «más corta, más de lo que hubiera sido lo ideal para afrontar esta distancia. Sin embargo, pude volver muy rápido a los entrenamientos y sin dolores. En Valencia sufrí muy poco daño a nivel muscular y fisiológico. Esto me permitió no descansar. Aún así, he tenido que comprimir mucho. Mucha carga en pocas semanas. La semana que más hice 242 kilómetros».

Entre maratón y maratón, ha competido en el Campeonato de España de medio maratón en Puerto de Sagunto y en la 10km Donostia- Gimnástica de Ulia, el antiguo cross de Reyes. En ambas acabó en el top 10. «Llego muy bien. las sensaciones son buenas. Estoy satisfecho con los resultados logrados. Más allá de los tiempos, porque en el caso del medio maratón fue una carrera táctica, me vi bien, en forma. Y compitiendo con atletas de nivel».

La Federación Española podrá seleccionar únicamente a tres atletas. Arrospide sabe que «ser campeón de España da una plaza, según los criterios». Otra es para Dani Mateo gracias a su buen resultado en el pasado Mundial de Doha. Y la tercera la decidirá el seleccionador, «basándose en el estado de forma de los maratonianos que tengamos la mínima y en las marcas logradas». Por lo tanto, el fondista guipuzcoano sabe que «quien gane en Sevilla se lleva el premio gordo».

Lograr el billete directo parece una misión «muy complicada, pero soñar es libre. Parece que va a hacer un buen día para correr y esta situación elimina el factor sorpresa que se puede dar si, por ejemplo, llueve». A su juicio, sus principales rivales son «Javi Guerra, el gran favorito, Hamid Ben Daoud, 'Chiqui' Pérez e Iván Fernández. Aunque seguro que no son los únicos. Guerra justo acaba de dejar Adidas y parece que va a estrenar unas Nike en Sevilla. Puede bajar incluso de 2h08. Ben Daoud ha demostrado ser capaz de todo y 'Chiqui' tiene una marca personal de más de 2h11 que no refleja su nivel. Será una carrera muy rápida».

Su planteamiento es «subir al podio, y si no se puede, quedar lo más arriba posible. Estamos muchos atletas con mínima y soy el último de esa lista por marcas, así que otro de los objetivos es mejorar el 2h10:59 y escalar posiciones. Pero que nadie se espere que vaya a mejorar tres minutos...».

«Habrá que ver qué pasa, pero lo más importante es la salud de las personas. Ahora mismo no me preocupa la posible suspensión de los Juegos Olímpicos porque estoy centrado en tratar de clasificarme, que es muy difícil. Quiero hacer los máximos méritos posibles para ser seleccionado», apunta. En su día no le gustó que el maratón olímpico se trasladara de Tokio a Sapporo. Se anunció a finales de octubre para evitar la humedad y el calor después del bochornoso espectáculo que se vivió en Doha en octubre.

Aunque la cita de Sevilla es complicada, la progresión de Arrospide es espectacular prácticamente maratón tras maratón. Para que se hagan una idea, en 2017, corrió en Londres en abril en 2h20:56 y en 2h18:09 en septiembre en Berlín. En 2018, en marzo hizo 2h16:24 en Sevilla. Y en diciembre, en Valencia, 2h13:23. Y hace unos meses, después de proclamarse campeón del mundo de 50 kilómetros en Brasov (Rumanía) y de ser segundo por segunda vez consecutiva en la Behobia, corrió en 2h10:59 de nuevo junto al Mediterráneo.