El GBC se lleva demasiados golpes

Hay que reconocerle el mérito al Gipuzkoa Basket de haber llevado al Estudiantes a decidir dos encuentros de tres en los últimos segundos. No ha sido fácil porque aunque ayer Vrankic pudo jugar, como se vio estaba mermado, y un nuevo drama asoló a la plantilla porque Ansorregi cayó lesionado. Si además de tener un presupuesto muy inferior, los reveses caen del mismo lado –arbitrales y de lesiones– es aún más complicado.

El Inveready GBC está de vacaciones, ha firmado un final de curso muy exitoso porque ha perdido contra los mejores. El Estudiantes y el Burgos. El resto de partidos los ha sacado adelante y en el tramo final la afición ha disfrutado. Habrá tiempo de pensar en balances y armar el siguiente proyecto.

El partido fue de barro y zapa. El resultado y los porcentajes de tiro así lo acreditan. Estuvo igualadísimo desde el salto inicial y el GBC tuvo dos rentas máximas solo de seis puntos: el 8-2 y el 33-27 (min. 14). El cuadro de Lezkano, ni eso. Basó todo en Granger que no falló un tiro en la primera mitad y el rebote en ataque –cogieron quince–, que le ofreció oportunidades que de otra forma no hubiera dispuesto. Mateo Díaz estuvo fantástico y Ansorregi, hasta la lesión, guardián de lujo. Una pena que Smith y Johnson estuvieran fallones (4 aciertos de 19 tiros entre ambos) para que el GBC cogiera ventaja.

El Estudiantes esperó su momento. Un mate de N'Guessan en un partido igualadísimo puso un 63-62 a falta de cuatro minutos, que dejaba las opciones intactas a los guipuzcoanos. Sin embargo ahí llegó el arsenal madrileño, con triple de Granger, varios fallos consecutivos y dos tiempos muertos de por medio y una canasta de Andric, 63-67 (min. 38). En el siguiente ataque Ander Martínez perdió el balón y Granger metió la misma canasta que en el segundo partido, pero esta vez se fue por el lado izquierdo. Bote y bote, parada a cuatro metros y a la cazuela, 63-69 a 1:39. El 'Estu' obtuvo su máxima diferencia en el momento ideal para ellos. Tiró de casta el GBC y Johnson y Mateo anotaron para comprimir el luminoso 67-69 con 21 segundos por jugarse.

Sacaba el Estudiantes y el GBC tardó siete segundos en hacer falta. No falló Alonso e hicieron falta a Mateo Díaz. El argentino metió el primero y con diferencia de tres, tiró a fallar para buscar el rebote y el triple que llevara el choque a la prórroga pero el balón lo pescó el Estu y el partido y la temporada acabaron.