Zabaleta termina a gusto en Estella

Mientras, el amezketarra solo puede dedicarse a seguir con las sesiones de fisioterapia, recuperar el hombro izquierdo, animar a los defensores de su suerte en el Campeonato de Parejas, ver los partidos en directo o por televisión y rezar si tiene fe en que las oraciones dan frutos.

José Javier Zabaleta ha tardado poco en desquitarse de su pobre arranque de Azkoitia. Una semana. Quedan todavía muchas por delante. Terminó a gusto el zaguero de Etxarren, autor de tres rebotes: uno de zurda (3-8) y dos de derecha (3-10 y 7-21). La misma dirección llevaba el zambombazo que tocó el techo del Remontival y supuso el 4-10, el cuarto tanto de Elezkano II y Martija, desbordados. De hecho, varios pelotazales comentaban a la salida del frontón que la pelota hubiera llegado directa al rebote sin botar antes de no haber impactado en la cubierta por la elevada trayectoria.

Como Rezusta el jueves en Eibar, Zabaleta jugó continuamente desde el cuadro cinco. Nadie le apretó. Encontró pelota a placer de manera continua. Castigó sin piedad desde el terreno con el que sueña un zaguero.

De la mano de un Zabaleta dueño y señor absoluto del peloteo, Peio Etxeberria encontró la tranquilidad y el sosiego perdidos nada más empezar la final del Campeonato del Cuatro y Medio frente a Altuna III y extraviados aún durante el duelo de apertura del Parejas contra Ezkurdia y Tolosa de la semana pasada.

El de Zenotz eligió mejor, esperó las buenas de verdad y resolvió al presentarse la ocasión. Sin prisas. Con tino. Le viene bien una inyección de confianza ante futuros compromisos, el más cercano el del próximo sábado en la reapertura del Labrit de Pamplona, quizá ya con Laso sobre la cancha.

Elezkano nadó a contracorriente de principio a fin. Intentó cortar el ritmo que le interesa a Zabaleta, moverle, desplazarle de su zona de confort, atraer el juego a los cuadros alegres para provocar incertidumbre en Peio Etxeberria. En vano. No hubo manera.

Tampoco Julen Martija le ha prestado de momento la ayuda pretendida. Su notable rendimiento del verano no ha encontrado continuidad en los primeros compases del Campeonato de Parejas, competición que ha ganado en dos ocasiones. Ni en Eibar ni en Estella ha cogido altura en el frontis con la derecha. Ha entregado demasiado y se le ha visto muy dominado.

Espera como agua de mayo la incorporación de Jokin Altuna. Mientras tanto, sin embargo, le corresponde asir la jefatura de la dupla y tirar del carro con la mayor fuerza posible. No es cuestión solo de sumar puntos, sino de adquirir hábitos y hallar un punto de forma suficiente para los momentos de la verdad. La siguiente parada será en Bilbao el domingo 10 contra los líderes.