Las EPSV se apuntan una rentabilidad récord del 7,4% en 2023 y se revalorizan en 1.943 millones

Para darnos cuenta de la dimensión que supuso el año pasado esa revalorización basta recordar que el patrimonio total del sistema pasó de 26.076 millones a 28.019, lo que supuso ganar 1.943 millones de euros, casi la misma cantidad perdida en 2022, cuando 'desaparecieron' 2.194 millones de euros.

«Ha sido un año positivo en el que se ha recuperado prácticamente todo lo perdido en el anterior», dijo. Esa revalorización del patrimonio fue diferente entre las EPSV individuales (las que se firman habitualmente con entidades financieras) y las de empleo (aquellas en las que aporta el trabajador y su empresa). En las primeras fue del 8,43% y en las segundas, del 6,64%.

De todos modos, y tras felicitarse por «una rentabilidad muy superior a los 4% que estabamos acostumbrados a ver en los últimos ejercicios», el responsable de la Federación de EPSV de Euskadi subrayó que «las rentabilidades dependen mucho de la política de inversión de cada plan de previsión», y resaltó que «la rentabilidad anual es sólo una foto instantánea». Cabe recordar en este sentido que estos instrumentos están concebidos a largo plazo, con lo que la clave está también en lo que se conoce como la rentabilidad acumulada.

Ignacio Etxebarria, que compareció para dar cuenta de la evolución del sector a lo largo de pasado ejercicio acompañado de Iñigo Ansola, como representante de Baskepensiones, y de Unai Rementeria, presidente de Elkarkidetza, repasó los grandes números del sector en un ejercicio en el que las aportaciones crecieron moderadamente y el número de socios se mantuvo.

Bajando al detalle, las prestaciones satisfechas por las EPSV a sus socios y beneficiarios durante el pasado año alcanzaron la cifra 824 millones. Eso significa, incidieron los responsables de la Federación, que en los últimos cinco años se han abonado más de 4.000 millones, «reafirmando una vez más la labor de protección que desempeñan».

De otra parte, a la hora de dar cuenta del desempeño del sector el año pasado, Etxebarria puso en valor que el patrimonio acumulado de las EPSV ha vuelto a superar la cifra de los 28.000 millones y, sobre todo, que esa cantidad representa el 30,69% del PIB vasco, porcentaje muy superior al de los sistemas del Estado (8,6%), y algo por encima a la nedia de la UE a catorce países, que está en un 29,2%.«Aún así, estamos todavía alejados de los países más desarrollados en esto, que alcanzan ratios del 50% al 150% del PIB, así como de la media de la OCDE, del 59,5%», añadió.

Las cuotas o aportaciones superaron los 815 millones, con un alza del 1,41%, mientras el número de socios (medido en realidad por el número de cuentas, que no tiene por qué coincidir con el de personas) apenas avanzó un 0,37%, superando el 1.100.000.

En conversación con este periódico, el responsable de las EPSV vascas realizó un llamamiento claro y directo a la patronal y a los sindicatos vascos para que «incorporen» al marco del diálogo social la promoción de sistemas como el de Geroa, muy implantado en Gipuzkoa, y a que «lleguen a acuerdos con aportaciones conjuntas de relieve» que permitan generalizalos. Sólo de esa forma, insistió, se podrá extender esa fórmula con el objetivo de complementar las pensiones futuras de la Seguridad Social.

De la misma forma , insistió en su demanda de mejorar la fiscalidad para el cobro de las EPSV en forma de renta, hoy castigado respecto al ingreso en capital, y de abordarlo en la venidera reforma fiscal vasca.