La Diputación de Gipuzkoa no modificará la norma fiscal que Bizkaia ha aprobado para beneficiar al Athletic

La Diputación de Bizkaia ha dado el paso, en Araba lo estudian y en Gipuzkoa ni se lo plantean. La decisión unilateral de la Diputación de Bizkaia, dirigida por el PNV, de reducir la fiscalidad de las calificadas como «rentas notoriamente irregulares» ha destapado la caja de los truenos en el fútbol vasco por la situación de ventaja en la que puede colocarse el Athletic respecto a los otros clubes que juegan en Primera, en nuestro caso la Real Sociedad y el Eibar. Cuantos más beneficios fiscales para el Athletic, más posibilidades de confeccionar plantillas competitivas, más músculo y más números para poder echar las redes sobre Gipuzkoa y conseguir que alguno de los jugadores de la Real o el Eibar pueda cambiar de aires.

Todo por el decreto publicado por la Diputación vizcaína el pasado 23 de agosto que acaba con ese límite de 300.000 euros -sí se mantendrá en los casos de las EPSV o en las indemnizaciones pactadas entre una empresa y un trabajador, lo que de forma indirecta permite relajar de forma sustancial los costes de plantilla del Athletic. La decisión permitirá aliviar las cuentas de un Athletic con muy poco margen de maniobra por la tensión de tesorería que dejó el expresidente Josu Urrutia, sin capacidad para fichar a grandes figuras en los últimos años, que recibe ahora un globo de oxígeno de valor incalculable.

A su vez, el paso dado por la Diputación de Bizkaia llega en un momento en el que la Real y el Eibar pasan por situaciones de bonanza económica que les han permitido que sus jugadores, principalmente los txuri-urdines, salvo excepciones puntuales, ni se planteen la posibilidad de firmar por el Athletic. Ha costado lo suyo, años y años de esfuerzo económico hasta poder confeccionar plantillas poniendo en valor a los jugadores de casa, y ahora esta decisión de Bizkaia y la cerrazón de la Diputación de Gipuzkoa les puede dejar en clara situación de desventaja. La Diputación de Gipuzkoa, pese al malestar de Real y Eibar, no quiere saber nada de este asunto y se apresuró este jueves a tratar de cerrar el debate. No se plantea seguir el camino trazado por Bizkaia.

El Ejecutivo foral guipuzcoano de PNV y PSE-EE, en palabras de su portavoz, Eider Mendoza, defiende que su normativa fiscal, en su redacción actual, «responde bien a las necesidad y a las demandas de la sociedad guipuzcoana» y mantendrá como hasta ahora el límite en 300.000 euros para rendimientos de trabajo irregulares en el tiempo. La institución foral «apuesta por construir una sociedad cohesionada y con los menores niveles de desigualdad social y económica posibles, por lo que apuesta por medidas que contribuyan a la consecución de ese objetivo».

La decisión de la Diputación de Gipuzkoa deja a clubes como la Real o el Eibar en situación de inferioridad deportiva y económica respecto al Athletic desde que en Bizkaia se aplica el decreto aprobado en agosto que permite que los jugadores rojiblancos tributen tan solo por el 50% de sus ingresos. Algunas aproximaciones genéricas permiten estimar que el ahorro del Athletic esta temporada puede situarse en torno a los 15 millones porque el gasto presupuestado para la plantilla deportiva era en la última campaña de casi 85 millones.

Hasta el pasado agosto -en realidad la nueva normativa pasa a aplicarse con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año-, para que un jugador del Athletic pudiese llevar a casa 4 millones de euros al año, el club vizcaíno debía asumir un coste total de 7,4 millones. La diferencia, 3,4 millones, es lo que ingresaba Hacienda. A partir de ahora, para que siga percibiendo esos 4 millones netos, el coste real se rebajará hasta 5,3 millones porque Hacienda sólo cobrará al club 1,3 millones anuales por el IRPF del jugador. La diferencia, en ingresos para el fisco y en gastos para el club entre una y otra situación, es enorme: 2,1 millones de euros anuales.

Este ahorro, como es obvio, le permitirá al Athletic pagar más a los jugadores de la primera plantilla y también en las categorías inferiores llegado el caso, por lo que será más fácil que un canterano de la Real y el Eibar decida poner rumbo a Bizkaia empujado por una ficha alta.

El malestar en la Real y el Eibar es palpable en las últimas horas. Por el momento ninguno de los dos clubes guipuzcoanos ha querido valorar esta decisión en público y han declinado cualquier comentario sobre el impacto que este cambio normativo podría tener en sus estructuras. La decisión adoptada por la Diputación de Bizkaia hace que los componentes de la plantilla del Athletic tan solo tributen por el 50% de sus ingresos brutos, mientras que la otra mitad estaría completamente libre de impuestos. El ahorro, sin embargo, se producirá en las arcas del club, ya que tradicionalmente los jugadores profesionales de fútbol negocian sus contratos sobre cantidades netas. Así, son los clubes quienes sufren un coste más elevado si se incrementa la presión fiscal o experimentan ahorros si, como sucede en este caso, hay una relajación tributaria.

Este nuevo escenario ha hecho reaccionar al grupo propietario del Deportivo Alavés y Baskonia, que han reclamado que la Diputación de Araba, liderada también por el PNV, siga estos mismos pasos y elimine el límite de 300.000 euros para la deducción de este tipo de retribuciones. «En aras a garantizar la competitividad de todos los equipos, de la propia competición en sí, y evitar tratamientos diferentes antes situaciones iguales, se trata de una medida que sería interesante extender al resto de territorios del País Vasco», señala la organización que preside Josean Querejeta. También Osasuna ha alzado la voz. Su director deportivo, Braulio Vázquez, ha denunciado que se sienten «perjudicados» y en «desventaja competitiva importante. Los ingresos y las diferencias salariales serían tremendas».

Ante la polvareda levantada, la Hacienda de Bizkaia defiende que el cambio normativo no se ha hecho pensando «en unos contribuyentes concretos, sino con carácter general»; y que en realidad el principal objetivo es atraer a gestores de fondos de inversión en capital riesgo, a quienes se aplicará también a partir de ahora este ventajoso tratamiento de las denominadas rentas irregulares. El Athletic se limitó a apuntar que «tan solo cumplimos la legislación que está vigente en cada momento».