Lo que cuesta un rescate en montaña y cómo se paga

El año pasado el Gobierno Vasco recaudó 4.579,18 euros por cobros a particulares que precisaron de los servicios de emergencia en alguno de los supuestos mencionados. Fueron cuatro rescates, todos ellos en Bizkaia, a personas que resultaron heridas cuando realizaban deportes considerados de riesgo (tres escalada y una marcha ecuestre). Se trata de una cantidad notablemente inferior a la de 2019, cuando el importe facturado ascendió a 8.613 euros. El confinamiento y los cierres perimetrales han reducido todos los rescates.

Las actividades que entrañan riesgo para las personas son uno de los cuatro casos en los que el departamento de Seguridad pasa la factura de los servicios de emergencia empleados a los particulares. Entre los deportes catalogados de riesgo están el submarinismo, el surf, el rafting, el piragüismo, escalada, motocross, esquí, snowboard o parapente, entre otros. El montañismo, el senderismo o ir a por setas, explican desde Seguridad, no están catalogadas como actividades de riesgo y por tanto no se encuentran sujetas al cobro de las tasas, salvo que haya alertas meteorológicas activas.

Ese es otro de los supuestos sujeto a la Ley de Tasas. Todos los rescates, rastreos o salvamentos que se realizan en situación de meteorología adversa, cuando Euskalmet activa la alerta naranja o la alarma roja por lluvia, viento, nieve, oleaje, etc, se cobran. El pasado sábado tres montañeros desorientados y con hipotermia fueron rescatados por la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, aunque se libraron de pagar la factura porque al aviso por nieve había bajado a nivel amarillo.

El departamento también cobra los rescates que se realizan en zonas peligrosas o de restringido o prohibido y cuando considera que ha habido una simulación de existencia de riesgo o peligro y cuando se solicite el servicio sin que existan motivos objetivamente justificados.

Por otro lado, no están sujetos a la tasa los rescates en caso de catástrofe, «el salvamento de embarcaciones o de personas en el mar, a personas voluntarias, personas deficientes o fallecidos».

La Ley de Tasas recoge un sistema de tarifas por hora de cada efectivo personal y material utilizado en las asistencias. Así, se cobra 37,08 euros la hora por cada agente que participe en el operativo, 39,14 por cada vehículo, 2.155 euros si es necesario el traslado en helicóptero, 394,49 si interviene una embarcación con una eslora menor a 18 metros y 2.077,51 si la embarcación supera esa medida. El rescate más costoso cobrado en el 2020 fue a un escalador que el 18 de diciembre sufrió una caída en Mugarra, Bizkaia, que abonó un total de 2.146,42 euros.

Entre mayo y noviembre de 2020, el número de rescates y búsquedas de personas con problemas en la montaña creció un 32% en Euskadi con respecto al mismo periodo de 2019. Las estadísticas del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco son contundentes (386 operativos frente a 294) y revelan que la situación está empeorando mes a mes. Entre septiembre y noviembre, hubo 142 actuaciones (un 40% más que el año pasado). Y no se incluyen aquí los episodios del último fin de semana ni de diciembre, periodo en el que fallecieron dos montañeros que se sintieron indispuestos, informa Josu García.

Desde Seguridad indican que la mayoría de las intervenciones por búsquedas o intervenciones se realizan entre junio y octubre. Los rescates se centran en personas de entre los 20 y los 59 años que hacen senderismo y sufren caídas, mientras que en las búsquedas el grupo más significativo lo constituyen las personas con edades superiores a los 65 desorientadas. El Gorbea es el área que genera más actuaciones, y también destacan la sierra de Aizkorri, el Anboto y Aralar.