Tarjetas rojas por impago en un cementerio de Bizkaia

En realidad, no es algo nuevo. Se ha hecho en otras ocasiones; la última, en 2012. No obstante, no deja de ser una cuestión polémica. Hay quien lo considera un señalamiento público por moroso; otros en cambio, lo ven lógico. De alguna manera debe el Ayuntamiento conseguir que le paguen, vienen a decir.

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Fuentes municipales explican que la inmensa mayoría de casos corresponden a familias a las que se les ha tratado de notificar por otras vías (carta, teléfono...) que deben regularizar la concesión porque ha caducado o porque no han abonado la tarifa a tiempo. «Pero no hay forma de localizarles», abundan esas mismas fuentes. «Igual la dirección que había apuntada ya no sirve o han cambiado de número de teléfono». Es por ello que la istración aprovecha el día de mayor afluencia al cementerio para colgar los carteles. El caso es que en algunas zonas del camposanto casi había más placas rojas enganchadas a las lápidas, que tumbas sin aviso.

«A mí me parece bien», contesta, rotunda, Amaia Odriozola. «Si la gente no paga, algo tendrá que hacer el Ayuntamiento». Junto a ella, José Ramón disiente. «Me parece un poco llamativo, aunque supongo que la istración entiende que es la única manera que tiene de avisar a los familiares».