Cómo evitar que el verano estropee tu melena

En verano nuestro cabello sufre más que en cualquier otra época del año. La sal y el cloro resecan y rompen el pelo, las altas temperaturas lo deshidratan y los rayos UV debilitan la fibra capilar. Es importante dedicarle el tiempo y los cuidados necesarios que eviten un corte drástico como remedio ante los meses calurosos. He aquí una serie de consejos para disminuir los posibles daños:

Al salir del mar o de la piscina, el pelo está impregnado de cloro o de salitre. Por ello, es importante aclararlo después de cada baño con abundante agua dulce, bien fría. De esta manera, eliminaremos los restos de sal y la arena que junto al sol, son los mayores enemigos del cabello. Además, mejoraremos la circulación sanguínea y conseguiremos un brillo extra.

El pelo contiene alrededor de un 15% de agua y durante los días de mucho calor, parte de ese agua se evapora generando una importante pérdida de hidratación. Es hora de compensar la falta de hidratación y hacer uso de los serums, hidratantes y aceites.

Protegernos de los rayos ultravioleta es esencial. Al igual que cuidamos la piel, no debemos olvidar nuestro cabello. Es hora de escoger un producto específico para los meses de verano y evitar que la queratina se queme.

Si todavía no cuentas con protección solar para el cabello, puedes apostar por coger la mascarilla de la ducha y aplicártela en la playa. Deja que actúe 30 minutos al sol para conservar su humedad natural. Es importante que el producto que utilicemos no sea aceitoso porque lo estaremos estropeando todavía más. Con el calor el pelo alcanza temperaturas que no soporta y lo termina quemando. El aceite ayuda, pero siempre por la noche y aclarándose antes de la exposición.

Este truco sirve para todo el año y tendemos a hacer lo contrario. El cabello mojado es menos elástico así que es más favorable peinarlo una vez se seque para evitar que sufra más de lo debido. Siempre desde las puntas y subiendo poco a poco.

Otra buena idea para luchar contra los estragos del sol es tapar la cabeza. Con un sombrero o una gorra protegerás el cuero cabelludo de la radiación. Si no eres partidaria de los sombreros, haz uso de pañuelos, moños o coletas; tu melena lo agradecerá.

Nos encanta tener una melena ideal para lucirla en los largos días de verano, pero los tintes la castigan muchísimo. Por consiguiente, es mejor que respire y descanse un tiempo, y al comienzo del otoño vuelve a retocar tu cabello. Lo mismo sucede con las planchas y los secadores. Apuesta por lo natural y por las ondas surferas que, además, siguen siendo tendencia.