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El doctor Hamdi Yahya Najjar acababa de regresar este sábado a casa tras llevar a su esposa, también médico, al hospital de Jan Yunis donde ... trabajan. Un bomba lanzada por el Ejército de Israel ha impactado entonces de lleno en la casa familiar. El facultativo ha quedado herido de gravedad, pero no era eso lo peor. Entre los escombros, calcinados y destrozados, estaban los cadáveres de nueve de sus diez hijos. Todos menores de 12 años. La devastadora noticia ha corrido por las derruidas calles de esta localidad de Gaza. En el Hospital Nasser, la madre, la doctora Alaa al-Najjar, pedía desesperada información sobre Adam, el único de sus hijos que había sobrevivido. Sus compañeros trataban de consolarla por una pérdida múltiple sin consuelo posible. «¡Basta! Tengan piedad de nosotros. Lo imploramos a todos los países, a la comunidad internacional», pedía un familiar.
Algunas fuentes aseguran que el padre y el hijo heridos están hospitalizados en estado crítico. Graene Groom, cirujano británico que trabaja en este centro hospitalario, ha confirmado a la BBC que ha operado al menor, de 11 años. Las autoridades gazatíes han informado de la muerte de Yahya Hamdi Najjar (12 años), Eve Hamdi Najjar (9), Rival Hamdi Najjar (5), Sadín Hamdi Najjar (3), Rakan Hamdi Najjar (10), Raslan Hamdi Najjar (7), Gebran Hamdi Najjar (8), Luqman Hamdi Najjar (2) y Sidar Hamdi Najjar (de menos de un año).
Otra cirujana del hospital, Victoria Rose, ha asegurado que el matrimonio atacado «no tenía conexiones políticas ni militares y tampoco una presencia destacada en las redes sociales».
«La horrible masacre perpetrada por la ocupación, en la que han muerto nueve niños de la familia Najjar en Jan Yunis, confirma que matar se ha convertido en un pasatiempo y un placer para un ejército que se destaca por quitar la vida a niños inocentes», denunció el Gobierno gazatí en un comunicado. En el mismo texto recuerda el «historial de asesinatos, terrorismo y genocidio de la ocupación israelí» y califica de «atroz y horrenda esta masacre contra una pacífica familia palestina». La Defensa Civil gazatí ha confirmado la recuperación de nueve cuerpos, todos ellos completamente calcinados.
Desde el amanecer de este sábado se han contabilizado más de 70 civiles fallecidos en distintos ataques israelíes en la Franja de Gaza. Así, son ya más de 53.900 los palestinos muertos por la ofensiva militar desatada por Tel Aviv contra el enclave tras los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023, una cifra que incluye a 3.750 fallecidos desde que el Ejército israelí rompiera el pasado 18 de marzo el alto el fuego pactado en enero.
La ONU alertó el viernes de que los palestinos estaban sufriendo «la fase más cruel» del conflicto de Gaza. La ayuda humanitaria, bloqueada durante meses, comienza a llegar de nuevo a un territorio devastado por la guerra después de que Israel haya abierto la frontera con cuentagotas. Pero al mismo tiempo, sigue la ofensiva militar hebrea. En las últimas horas, se han registrado decenas de víctimas mortales. «Hay docenas de heridos y un gran número de personas desaparecidas bajo los escombros como resultado de los ataques aéreos israelíes», subrayan las autoridades gazatíes.
Siguen las bombas y los saqueos y faltan comida y medicinas. «El hambre, la desesperación y la ansiedad por si llegará más ayuda alimentaria están contribuyendo a la creciente inseguridad», asegura la ONU en un comunicado. Pide a las autoridades israelíes «que hagan llegar mayores volúmenes de asistencia alimentaria a Gaza y con mayor rapidez».
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