Examen de conciencia

La clase política debería aprovechar este puente festivo para realizar un profundo examen de conciencia sobre los turbulentos hechos que propiciaron la envenenada moción de ... censura en Murcia contra el PP. Destacados dirigentes del PSOE y de la estructura de Moncloa que participaron en el diseño de esa estrategia no calcularon los devastadores efectos políticos de esa decisión. Resulta sorprendente que dirigentes políticos de élite no reparasen en las consecuencias letales de semejante decisión. La moción malograda en Murcia -para colmo, gracias a tres expulsados de Vox- está siendo todo un bumerán para quienes encendieron su mecha. El PP, visiblemente enrabietado, lanzó de inmediato a Ayuso para convocar unas elecciones en Madrid que han cogido con el pie cambiado a sus rivales y que sitúan a la presidenta en el caballo a batir en la carrera hacia el 4-M. ¿Nadie calculó los efectos que esa moción iba a tener en el tablero político? Inés Arrimadas, casi enmudecida ante el penúltimo resquebrajamiento de su partido, no midió las letales repercusiones de alentar esa moción. La líder liberal tampoco ha asumido responsabilidades al 'estilo Rivera', ni ha logrado cortar la grave hemorragia de un partido que navega sin rumbo como un barco a la deriva. La fuga de uno de sus diputados en el Congreso al Grupo Mixto es la última réplica sísmica que deja a Arrimadas en una posición más que delicada.