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Iñigo Fernández de Lucio
Sábado, 7 de junio 2025, 18:25
Miles de personas han reivindicado este sábado en Bilbao el derecho a decidir. Bajo el lema 'Herri libre bat. Euskal Herriak erabaki!' ('Un pueblo libre. ¡ ... Euskal Herria decide!'), la manifestación ha arrancado a las 17.30 horas de La Casilla para exigir que la sociedad vasca pueda determinar su futuro político.
La movilización ha sido convocada por Gure Esku, la plataforma ciudadana que surgió al calor del 'procés' en 2013 inspirada en la Asamblea Nacional Catalana. El objetivo de la cita es «dar impulso a la nación vasca en el camino de la soberanía y para empezar a ejercer el derecho a decidir». Se trata de su regreso a las grandes movilizaciones en las calles después de varios años en los que, ante el descenso de la pulsión soberanista y en menor medida por la pandemia, había optado por iniciativas más pequeñas y simbólicas.
La última iniciativa masiva de Gure Esku tuvo lugar en 2018, cuando organizó una gran cadena humana que conectó las tres capitales vascas. El contexto social ha cambiado de forma sustancial desde entonces, tras el fiasco de la vía unilateral del 'procés', no exento de contradicciones. Pese a contar con Parlamento más abertzale de la historia, el apoyo expreso a la independencia se sitúa en mínimos históricos en Euskadi. Aunque, al mismo tiempo, las encuestas indican que dos de cada tres vascos sería favorable al derecho a decidir.
Gure Esku cree imprescindible reavivar la movilización ciudadana para ejercer un peso mayor a la hora de articular un nuevo consenso jurídico-político. Los partidos políticos negocian con discreción la actualización del Estatuto para avanzar en la definición de un nuevo estatus de relación entre Euskadi y España. El portavoz del movimiento, Josu Etxaburu, llamaba en una entrevista en este periódico a aprovechar la actual ventana de oportunidad. «Con Sánchez hay una oportunidad de pactar aquí y avanzar en el derecho a decidir», afirmaba.
Sin embargo, desde que llegó a la presidencia del EBB, Aitor Esteban ha enfriado el debate y se ha cuidado mucho de generar grandes expectativas en torno al nuevo estatus. Aunque fue su predecesor, Andoni Ortuzar, quien tomó la iniciativa de organizar una ronda de os con el resto de partidos políticos para explorar el margen de acuerdo, el nuevo líder jeltzale se ha esforzado por templar el asunto y advierte de que el acuerdo para reformar el Estatuto «no está a la vuelta de la esquina». Por ello, el PNV no se ha adherido a la convocatoria de forma oficial, aunque sí ha dejado libertad a sus cargos y afiliados para que acudan a la manifestación.
EH Bildu, por el contrario, sí quiere apretar en este debate y se ha sumado a la movilización. La coalición de Arnaldo Otegi ha hecho un llamamiento a participar en ella a «todos los ciudadanos que consideren que Euskal Herria tiene derecho a decidir su futuro de forma libre y democrática». La formación abertzale considera que los «movimientos para adecuar el estatus político» tanto en Euskadi como en Navarra deben contar con «el impulso de la ciudadanía» porque «es el momento de dar el salto y aprovechar las oportunidades que existen».
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