Fallece Ignacio Altuna, histórico entrenador de la Real Sociedad de atletismo

Ignacio Altuna hizo del colegio donostiarra de Mundaiz el gran vivero de atletas que nutrió al conjunto de la Real Sociedad durante décadas. Fue artífice del único título español por clubes de la Real Sociedad, en 1967, con un equipo casi en la totalidad entrenado por él, circunstancia muy poco habitual en este deporte, puesto que para ello es necesario conocer el entrenamiento tanto de velocistas, fondistas, saltadores como lanzadores. Además, a Ignacio Altuna se le atribuye la estrategia que permitió al equipo llegar fresco a las pruebas de relevos, el título se decidió en el 4x400, para apuntalar el triunfo final ante el equipo del Salamanca.

Igualmente, en la historia del atletismo guipuzcoano figura el subcampeonato de España juvenil, al inicio de los años 70, con la base del colegio Mundaiz y con todos los atletas entrenados por Ignacio Altuna.

Por sus manos han pasado cientos de atletas que lucieron la histórica camiseta blanca con las dos rayas transversales azules. Entre los más destacados figuran Ramón Cid, el triplista al que le llevó al récord de España y a los Juegos Olímpicos, igualmente entrenó a otro olímpico, el velocista Juanjo Prado, múltiple campeón de España en 100, 200 y 400 metros. Otro atleta internacional en sus filas fue el mediofondista Iñigo Arzak. El técnico tolosarra era un polivalente del entrenamiento aunque la especialidad de salto con pértiga era su ojito derecho.

Ignacio Altuna pertenecía a una saga de entrenadores guipuzcoanos que ha sido la base del atletismo en este territorio durante medio siglo y que posibilitaron durante décadas que Gipuzkoa figurara entre las tres provincias más importantes del Estado, a la altura de Barcelona y Madrid. Entrenadores como Gabriel González, Enrique García, Manolo Cavero o Josemi Isasa, entre otros, son parte de la historia de este deporte, junto a Altuna.

Un abrazo muy fuerte a toda la familia realista y en especial a sus hijos Eneko -pertiguista en su día a las órdenes de su aita- y Eva.