La Real, observador en el mercado de fichajes

Buena plantilla y creciendo. El 4 de agosto estaba marcado en el calendario de muchas entidades con urgencias para reforzarse, pero para la Real el día de hoy supone solo el primero de un largo periodo –se alargará hasta el 4 de octubre– en el que la profesionalidad sugiere estar vigilante. En los despachos del club blanquiazul tienen el convencimiento de que esa misma plantilla que ha liderado el ranking de juventud de la Liga es también una de las que cuenta con mayor margen de mejora, partiendo de un rendimiento traducido en un sexto puesto en la competición regular y la clasificación para la final de la Copa.

Un central zurdo. No es lo mismo ir a comprar que ir de compras. Lo primero denota una necesidad. La Real no la tiene. Lo segundo responde más bien a una actitud atenta y curiosa que puede dar lugar a la adquisición de algún capricho. Y ahí, los técnicos de Zubieta sí que tienen la intención de visitar la sección de centrales zurdos. Ya cuentan con dos, Modibo Sagnan y Jon Pacheco, pero ninguno con perspectivas de titularísimo para el próximo curso, por su juventud –21 y 19 años respectivamente– e inexperiencia en Primera. También tienen otros, aunque diestros, que pueden ocupar esa posición, como Robin Le Normand, Diego Llorente o el propio Igor Zubeldia. Pero ninguno especialista puro en la demarcación, con los matices que ello conlleva, sobre todo a la hora de dar una buena salida al balón. Así que esa carpa sí: la que lleva el cartel de 'Centrales zurdos' la visionarán con esmero. Pasear, mirar, preguntar... Informes, vídeos, tarifas... Ahora bien, solo accederán a negociar y echarse la mano a la cartera en caso de que alguno de los actuales defensores realistas fuese traspasado dejando un dinero en las arcas del club. Y no tanto por un asunto económico de 'tengo dinero y compro', sino por un criterio deportivo de 'ficho un central porque me han quitado otro'.

Para entrar, tienen que salir. En este contexto, vuelve a salir a la palestra, como casi siempre que se abre el mercado, el nombre de Diego Llorente. Su cartel de internacional absoluto y su procedencia del Real Madrid han suscitado el interés de más de un equipo en diferentes momentos, aunque nunca se haya materializado en un fichaje. Ahora, con una Eurocopa en el horizonte y solo dos años de contrato, el club podría valorar una oferta, siempre que ésta fuera seria y proporcional al valor del jugador. Su cláusula de rescisión asciende a 50 millones, aunque una hipotética negociación podría rebajar de manera sensible la cifra. Su valor de mercado actual ronda los 20 millones.

La prensa británica ha aireado en anteriores mercados supuestos intereses del Liverpool, Tottenham, Fulham o West Ham en hacerse con los servicios del central realista, pero nunca han cristalizado en una oferta convincente. El escenario provocado por la pandemia del coronavirus ha mermado el potencial económico de todos los clubes, por lo que la transacción no es ahora más factible que en pasadas ocasiones. Todo lo contrario. También el Mónaco se ha mostrado atraído por Llorente, pero la salida del técnico Robert Moreno, seleccionador español hasta hace pocas fechas y valedor del futbolista, enfría la posible operación.

Refuerzos de la casa. Así pues, el paseo de los ojeadores de la Real por el mercado inaugurado hoy pinta a ser plácido y sereno, sin las prisas, ni angustias de otros colegas. Además, el conjunto dirigido por Imanol Alguacil puede permitirse el lujo de reforzar su actual competencia interna sin tener que comprar. A los 23 jugadores actuales de la primera plantilla se sumarán a partir de la semana que viene dos de las revelaciones de Segunda en la campaña recién finalizada como son Martín Merquelanz y Jon Guridi, y algún que otro canterano del Sanse como Martin Zubimendi, cuya valía ya ha quedado acreditada en el tramo final de la Liga. Al margen de estas incorporaciones, como un fichaje con mayúsculas acogen en el club la continuidad de Martin Odegaard, cedido por segundo año por el Real Madrid.

El gol ya está en Zubieta. La posición más cotizada en este mercado seguirá siendo la de delantero, y la Real puede afrontar el periodo de compraventa con la tranquilidad de contar con dos arietes de garantías como Willian José e Isak. El brasileño ha marcado once goles y el sueco, dieciséis. La suma impone. La Real cuenta con los dos para la próxima temporada y solo suculentas ofertas que rocen sus cláusulas de rescisión, fijadas ambas en 70 millones, podrían alejarles de Donostia. Así pues, el quebradero de cabeza de tener que contratar gol pasa de largo por Zubieta este verano.