Dejar a un lado el ruido externo

Más si cabe cuando nos visita un grande como el Ajax. Algo que hemos normalizado pero que debemos celebrar. El conjunto neerlandés maravilló antaño, y si bien es cierto que siempre jugaba la Copa de Europa en los últimos años ha dado un paso atrás. Pero no deja de ser el Ajax. Apuesta por la cantera, el talento joven, la velocidad y la verticalidad. Viene de barrer a sus rivales en la Europa League, aunque es cierto que eran de segunda fila. Pero ganar en Europa siempre es complicadísimo y ellos están acostumbrados a hacerlo.

Después de lo que pasó en San Mamés hay que estar concentrados y dejar el ruido a un lado. Toshack decía que no podemos jugar «como pollos sin cabeza» y debemos tener el control en muchas facetas del juego. También en lo mental. Yo no me meto en aspectos del entrenador, pero siempre me ha gustado jugar con dos extremos como venimos haciéndolo desde hace años. Pero para ello hay que nutrir balones a los delanteros, que el cuero pase por los costados porque tenemos uno contra uno. Y si un jugador hace peligro y está enchufado generando ocasiones, hay que dársela y buscarle hasta que se canse.

Es una pena la lesión de Óskarsson porque cuando no sale el plan A hay que tener un plan B que por momentos no disponemos. Los rivales se amoldan a lo que propones y tú tienes que hacer lo mismo. Nosotros cuando peor estábamos en Liga estuvimos cerca de jugar la final de la Copa de Europa. Ojalá suceda algo parecido, pero para ello hay que revertir una situación que no es mala del todo.