Con este equipo no se puede perder la esperanza

Nadie dijo que la lucha por la permanencia fuera un camino de rosas. Pero vista la mejoría que está ofreciendo este equipo sobre todo durante las últimas cuatro jornadas, lo más lógico es confiar en él hasta el final y no perder la esperanza mientras las matemáticas digan que es posible. Ayer, en un campo siempre complicado como es El Plantío, el Sanse rascó un empate pero mereció algo más frente al Burgos, que apenas puso en aprietos el marco defendido por Zubiaurre.

La estrategia de Xabi Alonso volvió a ser la misma de siempre: dominar a través de la posesión para buscar el peligro arriba tanto por el centro como por las bandas, donde Jonathan Gómez por la izquierda y Sola por la derecha cuajaron buenas actuaciones. Este último fue el mejor de los suyos con constantes desbordes y centros que desquiciaron a Juanma, capitán burgalés. De hecho, la primera acción con cierto peligro llevó la firma del lateral donostiarra. Era el minuto 5 cuando su centro-chut tras una internada en área rival obligó a J.A. Caro a realizar su primera estirada. Solo tres más tarde, en el ocho, llegó el segundo aviso de los txuri-urdin. El centro de Robert Navarro pegó en Zabaco y el balón se terminó envenenando. Caro volvió a despejar.

Sin embargo, segundos más tarde un error de Turrientes en la salida desde atrás pudo originar el 1-0 para el Burgos. Juanma le robó la pelota al centrocampista del Sanse para dejar completamente solo a Valcarce, cuyo disparo cruzado con la zurda salió ligeramente desviado. Fueron minutos de idas y venidas. Tanto es así que en el doce Quintero González anuló un gol a los locales por fuera de juego. Un saque de esquina del ya mencionado Juanma le cayó a Mumo, quien controló primero para después ejecutar un disparo ajustado al palo que tocó en Guillermo antes de entrar. El delantero estaba en posición antirreglamentaria.

A partir de ahí ambos conjuntos bajaron un poco el ritmo y el encuentro pasó a ser algo más aburrido. Pero, eso sí, sin que ninguno perdiera la intensidad. Así, los de Alonso lo siguieron intentando de diferentes formas mientras que los de Julián Calero optaron por esperar atrás.

Ya en la segunda parte, la igualdad continuó siendo la tónica dominante durante al menos un cuarto de hora más. Porque fue en el 61 cuando los potrillos tuvieron la ocasión más clara con un misil de Turrientes que obligó a Caro a realizar un paradón antes de que el balón rebotara en el poste. El futbolista beasaindarra recibió de Roberto López y no se lo pensó dos veces para controlar con la izquierda y rápidamente lanzar con la derecha.

Y en otra buena acción ofensiva, esta en el 72, Olasagasti fue agarrado dentro del área antes de que Saúl Berjón estuviera a punto de dar un susto a la contra. No obstante, en la siguiente jugada, una asistencia medida de Roberto López terminó con un remate de Karrikaburu que una vez más detendría Caro. Por último, a ocho para el final, el Burgos pidió penalti por una mano dentro del área del de Elizondo después de un remate de Berjón. El VAR, tras analizarlo, dijo que no había nada. En definitiva, un punto más para seguir creyendo.

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