Take Kubo: «Si algún día me marcho será por la puerta grande y de momento estoy feliz en la Real»

Que la Real tenga en sus filas a dos fueras de serie como Zubimendi y Kubo hace que los mejores clubes del mundo sigan a la Real muy de cerca. Sin embargo, con ambos se dice muy a la ligera que abandonarán el club este verano. Esto es fútbol y puede pasar cualquier cosa, pero el nipón zanja de raíz todo tipo de especulaciones. «Al final lo que puedo decir es que acabo de renovar. Es cierto que hay jugadores que renuevan y luego se van al año siguiente, pero eso depende de la necesidad de cada uno. Lo que puedo decir es que estoy muy feliz en la Real», insistió el asiático en declaraciones a este periódico.

El japonés dejó otra frase curiosa al decir que «me gusta el fútbol bueno, no caro», en alusión a los billetes de Arabia Saudí. Kubo reconoció en una entrevista a Football la millonaria oferta que le pusieron encima de la mesa con dinero de los petrodólares. El Al-Hilal, club en el que militaba hasta hace poco Neymar, estuvo dispuesto a abonar los 60 millones de su cláusula de rescisión en el verano de 2023. Su contrato ascendía a los 16 millones netos por temporada.

Kubo se muestra «tranquilo» en este tipo de situaciones. «Igual que el míster dice que cuantos más internacionales vayan con las selecciones mejor para el club, pues quizás ser una especie de vitrina para que nos vean nos viene bien. Pienso lo mismo sobre mí». El extremo, en todo caso, pone un asterisco porque que la Real consiga retener tanto tiempo a sus estrellas es a veces una heroicidad. «Aunque es cierto que no siempre nos favorece, por ejemplo en verano pasó con Merino y Le Normand, son cosas que pasan. Personalmente estoy contento de estar aquí y no tanto con mi rendimiento todavía».

El verano está a la vuelta de la esquina y Erik Bretos, al igual que el presidente Jokin Aperribay tendrán el difícil reto de convencer a sus mejores jugadores de que todavía pueden crecer de la mano de la Real. ¿Prevé Kubo un verano diferente a otros? «No sé, puede pasar de todo. La Real es un club que siempre debe aspirar a más. En lo deportivo el resultado que demos en el campo es importante, pero pensando desde el punto de vista de la afición y el club es importante que los jugadores clave quieran seguir aquí. Eso es muy importante. Es el camino que te separa de que te conviertas en un club europeo vendedor que fabrica talento o no. Pero eso no depende de mí, es más del presidente». Kubo lanza mensajes casi sin quererlo.

Take Kubo cumplirá 24 años en junio. Pese a que sigue siendo un chaval, ya es una estrella del fútbol europeo capaz de marcar diferencias en las mejores competiciones. «No sé si soy una estrella o no, pero responsabilidad sí que empiezo a sentir. El otro día miras la alineación de Dinamarca y yo soy de los mayores. Eso antes no pasaba. En la selección soy el segundo más joven. Esta plantilla es muy joven, pero ya soy de los que más experiencia tiene en este equipo. Tengo que asumir responsabilidad», añade el nipón, que más allá de experiencia tiene esa capacidad de decantar partidos con jugadas individuales aisladas. Eso lo pueden decir muy pocos jugadores en el mundo y hay que poner en valor que la Real consiguiera sus servicios por tan solo seis millones de euros.

La Real está siendo capaz de generar plusvalías con futbolistas como Isak, al que vendió por 70 millones de euros al Newcastle. «Puede ser que la Real haya hecho un buen negocio con mi fichaje. El club apostó por mí cuando yo no estaba en mi mejor momento y eso conlleva que cuando la cosa salga bien, yo sea rentable. Luego hay otros jugadores que fichas y luego no triunfan como la directiva quiere o pensaba. En mi caso no sé si estoy cumpliendo con las expectativas, pero me siento contento aquí y eso es lo importante», remató Kubo acerca de su futuro.

Kubo fue determinante en Herning para que la Real regresara a casa con la eliminatoria encarrilada, aunque es cierto que pudo obtener un premio mayor si el cabezazo de Óskarsson y el intento de vaselina de Oyarzabal hubiese acabado en el fondo de la red. Kubo explicó su gol. «Cuando me dan el balón noto que sólo tengo uno por delante, ya que normalmente tengo a otro tapando, y decido meter el gol», relata el de Kawasaki.

«El disparo me sale mejor de lo que me esperaba... La verdad es que fue un golazo. Llevaba un tiempo sin meter uno y la primera que tenía, quería disparar para hacer gol. En el calentamiento disparé siete veces y solo metí una, y en el partido la primera fue para dentro. A veces pasan esas cosas», apostilló el nipón, que con naturalidad pidió la renovación de Imanol.

El técnico sigue sin deshojar la margarita a medida que van pasando los días y los partidos. En la sala mixta de Herning el propio vestuario cambió el paso con la situación del oriotarra puesto que por primera vez tanto Brais como Kubo verbalizaron el sentir y el deseo de la plantilla. «Este míster ha hecho normal lo que no fue normal durante mucho tiempo. Él tiene toda la libertad y si él quiere, el club le tiene que poner un contrato hasta cuando quiera». La pelota está en el tejado del oriotarra.

Por último, Kubo hizo una valoración del Real Madrid, rival en la semifinal de Copa y al que tiene muchas ganas. El hecho de que sea su exequipo no hace que Kubo se cortase en un hipotético tanto. «Si meto ese gol en el Bernabéu en Copa me vuelvo loco». El nipón, como muchos de los aficionados realzales, no quería al Barcelona en el sorteo. Unos por aspectos deportivos, pero Kubo... Kubo siempre piensa en su gente. «Prefería cualquiera de los dos clubes de Madrid porque viene un amigo mío de Japón al que hace mucho que no veo y no tenía vuelos a Barcelona. Ha tocado el Madrid y en casa, así que viaje perfecto para él». Kubo, genio y figura.