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Nekane Artola ha sido elegida como la nueva presidenta de Ikastolen Elkartea, la confederación de ikastolas que engloba a 60 centros. Asume el cargo del que se despidió el pasado jueves Koldo Tellitu quien llevaba al frente de la entidad 14 años. Artola ocupaba la vicepresidencia de Ikastolen Elkartea y ejercerá como lehendakari hasta junio del año que viene cuando se celebre la VII Asamblea de las Ikastolas en la que se definirán los proyectos estratégicos de cara a los siguientes cinco años.
Nekane Artola ha sido elegida por el Consejo Rector de las ikastolas junto con una renovación de otros cargos. Así, Erik Etxart ocupa el puesto de vicepresidente con Unai Mendizabal como secretario. Además, Elena Zabaleta y Josune Bañales han sido nombradas vicesecretarias. En esta ocasión, el Consejo Rector cuenta en los puestos superiores del organismo con un miembro procedente de los cinco territorios. «Una oportunidad inmejorable», dicen a través de un comunicado, « desde el punto de vista territorial, para liderar las Ikastolas en el marco de un modelo de gobernanza democrática e igualitaria». A lo que se añade en la nota: «Es el momento de actuar juntos».
Nekane Artola asume el cargo de la presidencia con dos asuntos destacados en lo que será su agenda de los próximos meses. Por un lado el propio proceso de Ikastolen Elkartea de culminación del 'Proceso Bihar' que se puso en marcha el 25 de febrero de 2021 en el que desde las ikastolas están analizando «qué es lo que quieren aportar a la sociedad en los próximos años» y que tendrá su culminación en la celebración en junio de 2024 con la VII Asamblea de las Ikastolas.
Por otra parte está la postura de las ikastolas ante el proyecto de ley de Educación que se está ahora tramitando en el Parlamento Vasco. Ikastolen Elkartea considera que la norma supone «un gran avance» y «contempla oportunidades significativas», aunque encuentran carencias por la «falta de concreción» en «demasiados temas importantes», entre ellos cómo se va a gestionar la gratuidad de la enseñanza para los centros concertados. En su opinión, con los modelos lingüísticos «tácitamente derogados», ven que en el proyecto de ley presentado en abril «no se garantiza un sistema educativo centrado en el euskera y la cultura vasca» y apuntan que «sería imprescindible» que la acreditación del perfil de salida B2 en euskera se haga a través de una evaluación externa «para garantizar la objetividad». Además están abiertos a «la experimentación de modelos de titularidad compartida». Echan en falta que el texto no recoja a «Euskal Herria en su conjunto», piden convenios de colaboración y recalcan su compromiso y colaboración con las ikastolas de Iparralde y Navarra.
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