Urkullu se revuelve por la ley educativa: «Ni hay brecha entre partidos, ni se obligará a cantar el 'Cara al Sol'»

El proyecto de Ley de Educación aprobado por el Gobierno Vasco ha centrado parte del debate de este viernes en el Pleno de Control del Parlamento Vasco. En la sesión, el lehendakari Iñigo Urkullu ha respondido a las críticas y preguntas de Elkarrekin Podemos-IU, PP-Cs y Vox en torno al texto acordado por el Ejecutivo y ha hecho una defensa a ultranza del mismo y mostrando su confianza en que la Cámara vasca logre un amplio acuerdo para su aprobación antes de que finalice la legislatura.

El lehendakari ha sido contundente y tajante en las respuestas a la oposición y ha sostenido que el pacto educativo firmado hace más de un año debe ser la base para superar cualquier obstáculo en el trámite parlamentario. Urkullu ha asegurado que el proyecto de la nueva ley educativa no ha generado «brecha» alguna, y ha expresado su esperanza de que «nadie dificulte» la aprobación definitiva de esta norma en la presente legislatura.

La portavoz de E-Podemos, Miren Gorrotxategi, ha denunciado el «desfase económico» en el que, según ha indicado, incurre este proyecto respecto a las previsiones presupuestarias del Gobierno. Además, ha criticado que, en los últimos diez años, el dinero público destinado a conciertos educativos con centros privados se ha incrementado en un 25% en la enseñanza Primaria y un 37% en la ESO.

Urkullu ha rechazado que exista «desfase» alguno, y ha reprochado a Gorrotxategi que compare «peras con manzanas». «Una cosa son las previsiones para cuando se apruebe la ley de educación, y ojalá nadie dificulte que pueda ser esta legislatura; y otra, muy distinta, son los presupuestos de 2023, aprobados en diciembre de 2022».

El lehendakari ha recordado que este proyecto de ley se basa en el pacto educativo logrado el pasado año por el PNV, EH Bildu, PSE-EE y la propia E-Podemos. Dicho pacto, según ha recordado, contemplaba el «papel» que ha de desempeñar la red concertada.

En este sentido, ha citado un apartado del acuerdo que señala que «la prestación del Servicio Vasco de Educación se realizará a través de los centros públicos y de centros privados concertados que cumplan con las obligaciones y características acordadas». Asimismo, se indicaba que se posibilitaría a los centros «una financiación pública con criterios análogos a los centros de titularidad de la istración».

«Ustedes saben que el proyecto de ley recoge con lealtad lo establecido en el pacto educativo», ha afirmado, tras lo que ha reprochado a E-Podemos que en los 14 meses transcurridos desde la firma del pacto, no han realizado «aportación alguna». En referencia a la enmienda de totalidad anunciada por la coalición al proyecto de ley de educación, ha criticado que E-Podemos «ha decidido quedarse fuera» del acuerdo «sin argumentos y sin razones», dado que «todos los compromisos adquiridos en el pacto educativo se están cumpliendo».

Por su parte, Carlos Iturgaiz (PP+Cs) ha denunciado que con este proyecto de ley «se han confirmado los peores pronósticos». «Es el proyecto de Bildu, ajeno a las necesidades reales de la educación en el País Vasco», ha asegurado, tras lo que ha indicado que aunque los representantes socialistas en el Gobierno «apoyan el proyecto», el PSE «lo critica por pose electoral». Asimismo, ha afirmado que este texto ha creado una «brecha» y «ruido» político, sindical y educativo.

El lehendakari ha recordado que el proyecto ha llegado al Parlamento Vasco «tras un largo y enriquecedor debate y reflexión con la comunidad educativa y con los grupos parlamentarios».

«Este proyecto se ha debatido con grupos de profesores, equipos directivos, asociaciones y colectivos, agentes sociales, formaciones políticas y sindicatos. Se han analizado cientos de propuestas remitidas al Departamento de Educación», ha subrayado, tras lo que ha manifestado que «no hay brecha alguna porque todas estas aportaciones y propuestas se orientan a responder a los retos de futuro de la educación en Euskadi».

La única representante del Grupo Mixto-Vox, Amaia Martínez, ha criticado que el objetivo del proyecto de ley aprobado por el Gobierno Vasco es «poner la educación al servicio de la construcción de una quimérica nación vasca». Mártinez ha añadido que «un sistema basado en la ideologización de la educación constituye un factor determinante que contribuye al adoctrinamiento».

En su respuesta, Urkullu ha recordado, en referencia a la dictadura franquista, que «lamentablemente, nuestra sociedad soportó una profunda ideologización de la educación durante 40 años». Dicha ideologización -ha añadido- estuvo orientada a «la construcción de un pensamiento único que silenció al que opinaba diferente».

En este punto, ha leído un texto educativo de la época franquista en el que se indicaba, de forma literal, que «el alzamiento nacional dio lugar a la formación de un movimiento nacional cuyas notas fundamentales son conseguir la unidad de los españoles en torno a la notable tarea del engrandecimiento de España». «Son extractos de algunos libros con los que crecimos, por no hablar de las innumerables veces que nos vimos obligados a cantar el 'Cara al sol' o de los ejercicios militares que realizábamos en el patio del colegio con apenas ocho años». «Esto es ideologización, señora Martínez; lo sabemos bien las vascas y vascos», ha añadido.

En torto al trámite parlamentario de la ley y tras mostrar en un principio algunas «discrepancias» por el texto final, el PSE sigue manteniendo que esas diferencias no van a ser un obstáculo a la hora de que el texto supere el trámite parlamentario y se cierre antes de que finalice la legislatura. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha asegurado que los socialistas ya pusieron en su momento «pie en pared» y dijeron que no obstaculizarían la tramitación parlamentaria, aunque tienen «objeciones y discrepancias».

A su juicio, el calendario no juega «a favor de la ley» al quedar poco más de un año para agotar la legislatura y no será «fácil» que la ley se apruebe ya que «las discrepancias son evidentes». Por otro lado, ha defendido que si como dice el consejero Jokin Bildarratz no se eliminan los modelos lingüísticos «y no hay duda de que se va a preservar no hay por qué »acudir a una segunda ley«. »La mejor manera de zanjar ese asunto si es que los modelos se mantienen es incorporarlo en la actual ley«, ha argumentado.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, también ha participado en el pleno de este viernes, donde ha hecho un llamamiento a «dejar de confundir» a la ciudadanía en torno al proyecto de la nueva ley de educación, sobre el que ha subrayado que «no va a suponer la eliminación de los modelos lingüísticos actuales».

El consejero ha recordado que en un debate monográfico celebrado en el Parlamento el 22 de octubre del 2018 se alcanzó un acuerdo del que el PP «formó parte» junto al PNV y el PSE-EE. Bildarratz ha indicado que dicho acuerdo se aludía textualmente al «proyecto lingüístico del centro educativo y el enfoque metodológico» como elementos «fundamentales para impulsar un sistema plurilingüe que tenga al euskera como eje».

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