El obispo de Vitoria critica que Olentzero 'olvidara' al niño Jesús en su villancico

Un detalle que pasó inadvertido para la gran mayoría y sobre todo para los más pequeños, que estaban embriagados por la emoción tras la espectacular cabalgata. Sin embargo, la Diócesis de Vitoria ha querido mostrar su malestar por esta nueva muestra de una «imposición laicista» que pretende «alterar» nuestras tradiciones. El Ayuntamiento -organizador del evento- niega cualquier tipo de responsabilidad en lo sucedido. «Por nuestra parte no existe ninguna directriz», aclaran los portavoces del departamento de Cultura.

«Pedimos valentía, respeto y coherencia a quienes han decidido cambiar la letra de 'Horra, horra' y descafeinar la Navidad. Debemos respetar la herencia de nuestras tradiciones para no borrar nuestra identidad. Las tradiciones nos anclan en la tierra en que vivimos y nos nutren porque a través de ellas nos explicamos como sociedad y damos sentido a nuestra existencia, más aún con fiestas que nos hablan de trascendencia, como es la Navidad», apuntan portavoces del Obispado.

La diócesis que dirige Juan Carlos Elizalde considera que este cambio de la letra es «una muestra más de esa imposición laicista que intenta sustituir nuestro ADN y nuestras tradiciones». «Olentzero, al igual que Papá Noel, llegan la noche en la que Jesús nace y querer eludir esto es caer en una ignorancia perversa que no reconoce nuestra identidad y que pretende alterar la Historia», ahondan.

«Vivir en una sociedad multicultural no quiere decir que tengamos que renunciar a nuestro ser y nuestra herencia, la que nuestros padres, abuelos y ancestros han celebrado año tras año. Respetamos que quienes no quieran celebrar la Navidad no lo hagan, pero rechazamos sustituir las fiestas que recuerdan el nacimiento de todas las generaciones por algo totalmente estéril y desnaturalizado», rematan.

No es la primera ocasión que el Obispado sale al paso de una polémica de este tipo relacionada con la Navidad. Hace dos años, respaldó a la asociación de familias Bagara después de que el colegio de Latiorro decidió borrar la tradición de instalar un Nacimiento en el exterior del centro.