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a. lerate
Sábado, 10 de julio 2021, 08:00
Ya ha pasado un año desde que varios jóvenes agredieran mortalmente al conductor de autobús Philippe Monguillot en Baiona por no dejarles subir en el vehículo sin mascarilla ni billete. Ayer, las autoridades galas reconstruyeron los hechos en una larga jornada que comenzó a las nueve de la mañana y que paralizó el tráfico durante horas en la localidad sa.
Los servicios de investigación, el juez de instrucción y el fiscal de Baiona rastrearon cada rincón del lugar donde el conductor de 59 años resultó agredido el 5 de julio de 2020. Lo hicieron bajo la presencia de los cuatro hombres implicados en los hechos, dos por homicidio intencional y los otros dos por no asistir a la persona en peligro, es decir, a la víctima.
Si bien uno de ellos está libre bajo supervisión judicial desde el pasado noviembre, los tres restantes permanecen en prisión preventiva y fueron llevados esposados al lugar de los hechos en furgonetas del servicio penitenciario.
La videovigilancia del autobús y los testimonios de otros pasajeros presentes el fatídico día recogen todo lo sucedido, desde la discusión inicial cuando el conductor les negó la entrada al autobús por no portar mascarilla ni pagar el billete hasta el golpe final que provocó la caída al suelo de Philippe Monguillot. La víctima quedó en estado de muerte cerebral en la misma parada de autobús y falleció cinco días después, el 10 de julio, en el hospital. Su esposa, Véronique, anunció entonces en su cuenta de Twitter el fatal desenlace «Mi esposo murió a las 5.30 pm, RIP my love».
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